La Mezquita o Iglesia de Santa Sofía (del griego: Άγια Σοφία, «Santa Sabiduría»; en latín: Sancta Sophia o Sancta Sapientia; en turco: Ayasofya) se encuentra en Sultanahmed, uno de los barrios históricos y más bonitos de la ciudad de Estambul. Este es uno de los lugares imperdibles para visitar.
Ayasofya está emplazada justo enfrente de la Mezquita Azul y a pasos de la Cisterna de Yerebatan, también conocida como la Cisterna Basílica o el Palacio Sumergido. Además el Palacio Topkapi se encuentra a tan solos unos metros de ella. Por lo tanto su ubicación es privilegiada. Te garantizamos que a Santa Sofía la verás más de una vez durante tu recorrido por la ciudad de Estambul y cada vez que la observes la admirarás. Tan increíble es que siempre se la consideró como la 8va. Maravilla del Mundo.
Pero además de asombrarte por su belleza la admirarás por su historia. Santa Sofía fue dedicada a la segunda persona de la Santísima Trinidad (Padre-Hijo-Espíritu Santo).
La Iglesia o Mezquita de Santa Sofía fue la antigua catedral cristiana de Constantinopla, que en ese entonces era la capital del Imperio Bizantino (hoy Estambul, Turquía). La primera iglesia de la Santa Sabiduría, Santa Sofía, fue fundada por Constantino y consagrada en el año 360. Ella sufrió un gran incendio en el año 404.
Luego de lo ocurrido, en el mismo lugar, se edificó otra iglesia durante la época de Teodisio II que fue destruida durante los disturbios ocurridos en el año 532. Prontamente durante ese mismo año se volvió a levantar otra Iglesia pero esta vez por orden del emperador Justiano I el Grande que estaba motivado por realzar aún más su poder. Para eso ordenó que se realizara una construcción mucho más grandiosa, imponente y exuberante que la anterior. Sus creadores fueron Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, arquitectos, amantes de la matemática y física. La Iglesia fue construida en tiempo récord, tan solo se demoraron 5 años en levantarla y fue consagrada el 26 de diciembre del año 537.
Santa Sofía, después de la conquista de los turcos otomanos (en el año 1453) fue convertida en la Mezquita Ayasofya por el Sultán Mohamed II y funcionó así durante 500 años.
Durante todo ese tiempo se le añadieron los minaretes que hoy vemos en pié. También se le agregó el Palco del Sultán, tres mausoleos, una madraza y una biblioteca.
Su interior, en cambio, perdió parte de su bella decoración cuando, por ejemplo, se taparon con cal los mosaicos bizantinos. Además fueron agregados los enormes medallones con caligrafía árabe que hoy son una característica de Santa Sofía.
Fue durante el año 1935 que la Mezquita Santa Sofía adquirió la categoría de Museo. Esta nueva función fue dispuesta por Mustafá Kemal Atatürk, el primer presidente de Turquía.
La Iglesia/Mezquita Santa Sofía es enorme, tiene una extensión de 7.500 metros cuadrados y es la cuarta iglesia más grande del mundo, se encuentra por detrás de las Iglesias de San Pablo en Londres, San Pedro en Roma y la Catedral de Milán. Su gran cúpula central mide 31 metros de diámetro y 56 metros de altura y parece flotar sobre ella misma. Es imponente!!
En Ayasofya, como en tantas otras construcciones bizantinas, los arquitectos querían provocar el asombro de quienes la visiten y que en su interior puedan sentir la superioridad Divina!. La luz interior reflejada sobre los grandes mosaicos de Cristo y los Apóstoles los hacía brillar con tal fuerza que hacían empequeñecer a quien los estuviese viéndolos. Al ingresar a Santa Sofía sentís respeto y sigilo al instante. Intimida por su majestuosidad!!
En toda construcción bizantina el exterior del edificio es robusto y sencillo, casi sin ninguna decoración, pero su interior es lo que deslumbra y asombra. Santa Sofía se caracteriza por ser un edificio sin fachada, por lo tanto el foco de atención no es la entrada a la iglesia en sí sino su gran cúpula!!
Los materiales que se utilizaron para la construcción de Santa Sofía fueron: piedra, ladrillo, hormigón. Para la cúpula se utilizaron materiales más ligeros cuando fue reconstruida en el año 558 (porque la anterior se desplomó) y se emplearon ánforas para que su peso fuese menor.
Para los recubrir los muros, arcos y columnas se utilizó mármol.
En Santa Sofía uno de los rincones curiosos que encontrarás es la llamada «Columna de los Lamentos«, ubicada en la nave lateral que queda a la izquierda de la Puerta Imperial. En esa columna hay un agujero que está protegido con láminas de bronce. En ese orificio deberás introducir tu dedo y pedir un deseo, dicen que se hará realidad si tu dedo sale húmedo de ese lugar. No se pierde nada con hacerlo, no? Yo, Lilián, lo hice!
Aún hoy el edificio de Santa Sofía sigue representando la «Edad de Oro» del arte del Imperio Romano de Oriente o Imperio Bizantino, es una de las joyas de nuestro mundo. Obviamente amigos viajeros les recomendamos visitarla. Bueno, en realidad, lo recomiendo yo (Lilián) porque Alfredo no quiso, lamentablemente, entrar.
Cuando estuvimos en Estambul Santa Sofía estaba en proceso de restauración … así que ahora, luego de un tiempo de haber estado ahí, sería un buen momento para regresar y verla en todo su esplendor.
Curiosidades de Santa Sofía
- Durante mucho tiempo fue la catedral más grande del mundo. Lo fue hasta el año 1520, cuando se vio superada por la Catedral de Sevilla.
- Santa Sofía fue la inspiración para otras grandes mezquitas construidas durante el período turco, como por ejemplo la Mezquita Azul. Notaron cómo se le parece?
- En la Iglesia de Santa Sofia llama la atención que la mayor parte de su decoración (sus mosaicos) se caracterizan por ser retratos de emperadores y símbolos de poder.
- Cuando el emperador Justiniano ingresó por primera vez a la Mezquita dicen que exclamó: “Dios, te agradezco que me dieras la oportunidad de crear este lugar. Salomón, te he superado!”
Ubicación de Santa Sofía en la ciudad de Estambul
Fuentes Bibliográficas.
-Arquitectura PaleoCristiana y Bizantina- Manuales Arte Cátedra- de Richard Krautheimer
-Arquitectura PaleoCristiana y Bizantina- Manuales Arte Cátedra- de John Beckwith
Kris
Para mi Estambul es una ciudad muy especial, allí fue el primer viaje con Arturo y tengo un especial recuerdo de nuestro paso por Santa Sofia, uno de los mayores templos cristianos nunca construidos aunque ahora muchas de sus imágenes estén ocultas tras símbolos musulmanes, algo que sin duda convierte a esta lugar en uno de los más singulares que conozco. Sus mosaicos son una maravilla y es una suerte que no se destruyeran cuando el templo pasó a ser mezquita quedando solo ocultos.
Un abrazo y gracias por llevarme de nuevo a este increíble lugar.
Maruxaina Bóveda
Hola Lilián,
Qué buenos recuerdos me ha traído leerte. Visitamos Estambul hace años y Santa Sofía era de esos lugares que imaginaba conocer de pequeña. Aunque debo reconocer que me gustó más la Mezquita Azul 🙂
Genial toda la información. Un abrazo guapa.
Lilián Viajera
Gracias Amiga por pasarte por nuestro Blog….
Nos alegra saber que te hemos llevado buenos recuerdos de un lugar de la bella Estambul.
Si la Mezquita Azul también es maravillosa!!
Un abrazo grandote para vos.
Lilián Viajera