Los viajes siempre nos enseñan algo. Quedan prendidos muy dentro de nosotros junto a vivencias únicas e inexplicables y, a veces, transmitir lo que sentimos, durante ese viaje, puede ser imposible. Esta vez el Relato Viajero será sobre Hiroshima, un lugar que nos enseña muchas cosas si es que las queremos aprender… Salimos de Kyoto hacia Hiroshima en un tren de alta velocidad y resulta emocionante viajar en él, no era el primer tren Shinkansen que tomábamos en Japón pero sí sería uno de los últimos, solo nos quedaba uno más!!! Antes de llegar a esta Hiroshima tomamos un tren local que nos llevó a conocer otro lugar particular de Japón, la Isla sagrada Miyajima. Pero esto se lo contaremos en otro momento.
Hoy este post está dedicado con todo cariño a Hiroshima, ciudad devastada por la Bomba Atómica. Uno de los acontecimientos más tristes y graves ocurridos en nuestro planeta, ocasionado por nosotros los humanos.Ni bien colocás un pié en esta ciudad tu cuerpo y alma comienzan a tomar real conciencia de lo acontecido ese fatídico día 6 de agosto del año 1945 a las 08.15 a.m., acontecimiento que quedó grabado para siempre en la historia mundial. Ese día del horror, el presidente de los Estados Unidos Harry Truman, en los finales de la II Guerra Mundial dio la orden para que el avión Enola Gay lanzará sobre Hiroshima la bomba de uranio llamada “Little Boy” que, al ser lanzada, explotó a casi 600 metros de altura sobre el nivel del suelo. En ese mismo instante murieron calcinadas miles de personas que se encontraban en un radio de 13 km. cuadrados desde el punto en donde la bomba cayó. Alrededor de 80 mil personas perdieron su vida en ese preciso minuto. El calor emanado por la bomba fue de alrededor de 4000ºC. La gente, dicen, se derretía. Al contarles todo esto nos invade la tristeza, supongo que a ustedes también, pero para esto no se repita nunca más, debemos saber que aconteció así podremos evitar estos actos aberrantes y destructivos contra la humanidad!!!Según relata la historia, la intención de arrojar esta bomba sobre una ciudad de Japón era para que este país se rindiera inmediatamente, pero esto no aconteció. Dicen que los japoneses ni siquiera sabían que lo arrojado sobre Hiroshima había sido una bomba atómica. Pero cuando se dieron cuenta de lo que generó semejante destrozo y tanto dolor a todas las personas que padecieron el bombardeo enseguida se las enclaustró porque no sabían los efectos que podía ocasionar la radiación al resto de la comunidad. Esto que habían vivido fue algo tristemente nuevo para el mundo y sus efectos eran desconocidos.Hay cálculos estimativos que la cantidad de personas que murieron por este maldito proyectil fue alrededor de 250.000 personas, pero lamentablemente se siguen sumando porque los efectos al día de hoy en algunas personas y su descendencia, continúa. El gobierno japonés, en la actualidad, brinda subvenciones y ayuda en todo lo que a medicina se refiere hasta la 3º generación de aquellas personas que vivieron semejante terror.
Cuentan que cuando se lanzó la bomba sobre Hiroshima todo fue puro resplandor y que, a kilómetros del lugar del impacto, se escuchó un estruendo impresionante, un ruido atronador. Todo estremeció.
Iniciamos nuestro recorrido y como primera visita caminamos hasta donde está ubicado el «Hypocenter». Este es el lugar exacto en donde cayó la bomba el 6 de agosto de 1945, a las 08.15 a.m. Allí hicimos nuestro pequeño homenaje a todas las personas que sufrieron semejante crueldad.
Luego caminamos en dirección al parque y allí nos encontramos frente al edificio que era, en esa época, el Centro de Exposición Comercial de la Prefectura de Hiroshima, cuya cúpula en diciembre del año 1996 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad como símbolo del horror debido al lanzamiento de la primera bomba atómica arrojada en el mundo y contra la proliferación de armas nucleares. Hoy se la conoce como: Memorial de la Paz de Hiroshima, llamada también Cúpula Genbaku (原爆ドーム Genbaku Dōmu) o Cúpula de la Bomba Atómica.
Llama la atención ver cómo los hierros retorcidos por el efecto de la bomba, desde ese día, nunca se han oxidado. ¡Todo por efecto del calor que recibió en ese momento!
Hay muchas cosas que nos llamaron la atención en Hiroshima una de ellas fue ver por toda la ciudad, y aún más en el «Parque Conmemorativo de la Paz», muchas botellas con agua apoyadas por doquier. Estas botellas son ofrendas que se hacen por las personas que sufrieron el bombardeo, porque según cuentan, luego de la explosión todos los heridos pedían agua. Ellos se estaban quemando por dentro, morían.
El «Parque Conmemorativo de la Paz», se terminó de construir en el año 1964 y está compuesto por:
1. La Cúpula de la Bomba Atómica (Cúpula de Genbaku)
2. El Cenotafio del Memorial
3. La Llama de la Paz
4. El Museo de la Paz
5. La Campana de la Paz
6. Montículo Bomba Atómica
7. Monumento a los Niños
Este «Parque Conmemorativo de la Paz» ocupa aproximadamente una superficie de 120.000 metros cuadrados.
Comparto aquí parte de lo que hemos podido ver, y digo solo parte, porque no lo hemos visto completo. A nosotros nos ha resultado imposible recorrerlo en detalle, porque queríamos visitar el «Museo de la Paz» con tranquilidad y no contábamos con tiempo suficiente.
Les confesamos que estar frente al único edificio que quedó en pié después de la explosión nos resultó demasiado triste, se nos estrujó el alma. Lamentando que no exista más amor entre nosotros! Lo único que atinamos a hacer en ese instante fue rezar con fuerza por aquellas personas que murieron y pedir por la PAZ MUNDIAL. Hoy lo seguimos haciendo.
Seguimos caminando y nos encontramos con el «Cenotafio del Memorial» donde están grabados los nombres de todas aquellas personas que encontraron la muerte debido a la Bomba Atómica. Detrás de ella podrás ver que se encuentra la «La llama de la Paz«. Fuimos hacia ella muy conmovidos.
«La llama de la Paz» se prendió por primera vez en el año 1964 y solamente se apagará cuando nuestro mundo se encuentre libre de la existencia de armas nucleares. Que así sea, pronto!
En una de las esquinas del «Parque Conmemorativo de la Paz», vimos que la tierra forma una pequeña montaña cubierta de pasto. Es un montículo de poco menos de 3 metros de alto y unos 20 mts de ancho y en su interior se conservan las cenizas de más de 70.000 personas que no pudieron ser reconocidas luego de la explosión y que allí descansan en paz.
En el Parque también nos encontramos con una gran campana que todo aquel que anhela la Paz Mundial está invitado a hacerla sonar. Obviamente nosotros la hicimos sonar con fuerza para que se escuche en todos los rincones de nuestro planeta!
Estas son las diferentes vistas que tuvimos mientras recorríamos el lugar y como notarán los cerezos estaban en su mejor momento, eso hizo que al verlos, nuestro dolor se sintiera un poco menos.
La primera de las fotos de arriba es el monumento que fue realizado en Memoria de las Víctimas Coreanas. En ese momento, cuando cayó la bomba, había muchos obreros y trabajadores de Korea. Según nuestro guía en esa época Korea era una colonia japonesa. Luego le sigue el Monumento Conmemorativo de la Paz de los Niños y después algo que me llamó mucho la atención, este es el único árbol que sobrevivió a la bomba atómica y aún sigue en pié!!!
Llegó el momento de ingresar al Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima. Muchos de nuestros compañeros de viaje desistieron y no quisieron ingresar. Nosotros sí lo hicimos, a pesar del dolor que sabíamos nos podía generar. Lo primero que vimos fue una maqueta en donde se mostraba toda la zona de Hiroshima: el antes y el después de la bomba, esto demuestra a las claras cómo fue el desenlace final, sobran mis palabras… mirá estas fotos.
Mostraremos aquí algunas de las fotos del Museo que son un poco fuertes, por eso, si quieres evitarlas estás en todo tu derecho…
Vamos terminando nuestro relato de este lugar pero antes les queremos comentar lo que vivimos cuando salimos del Museo. Ya habíamos visto que los cerezos estaban en flor pero nos alegró descubrir que algunos japoneses estaban festejando el «sakura». Esto nos enseño que la vida, a pesar de todo lo que se pueda sufrir, sigue y se debe poner lo mejor de nosotros para poder sobrevivir a cualquier dolor.
Gracias Hiroshima …
Gracias Japón por lo que nos han enseñado.
Nuestros respetos a ustedes desde lo más profundo de nuestros corazones porque a pesar de lo vivido, siguen sonriendo.
Ubicación en Hiroshima:
1-10 Otemachi, Naka Ward, Hiroshima, Hiroshima Prefecture 730-0051, Japón
Luisa
Tremendo y emotivo homenaje.
Felicitaciones por esta entrada.
Saludos.
Liliana Ozuna
No pude evitar llorar con tu relato, felicitaciones por tu trabajo!!
Lilián Viajera
Liliana,
Muchas gracias por tomarte tu tiempo y leer este Relato Viajero al que le tengo mucho cariño, que me costó mucho hacer. Es un tema difícil que duele.
Gracias por valorar este post y por la compañía. Porque este ida y vuelta con los que aceptan compartir mis experiencias viajeras y se animan a dejar su opinión plasmada en el Blog es una alegría para mi.
Saludos Viajeros para vos.