Un Relato Viajero sobre el Gran Buda y Hasedera, de Kamakura, Japón.
Quiero seguir contándote sobre los otros lugares que visité en la ciudad de Kamakura (鎌倉市 Kamakura-shi) en Kanagawa, Japón, uno de ellos es considerado la «joya» de la ciudad: el Templo de Kōtoku-in conocido por su Gran BUDA, el Daibutsu (大仏) y el otro es un lugar que a mi me pareció encantador, el Templo de Hasedera (海光山慈照院長谷寺 Kaikō-zan Jishō-in Hase-dera), ambos son templos budistas de esta ciudad.En mi anterior relato («Kamakura primer recorrido: un Templo Zen y un Santuario Shinto») te había contado que para llegar hasta Kamakura desde Tokio viajamos en tren tomando la línea Yokosuka Jr desde Shinjuku a Enoshima por Odakyu Ferrocarril que combina el uso gratuito de la Línea Enoden. Desde la misma estación de Kamakura, luego de haber caminado por sus bellas calles y haber finalizado ese recorrido en el santuario Shinto, hicimos el transbordo para tomar la línea Enoden y así poder llegar hasta Hase.
Bajamos en la estación de Hase y me alegré al ver, que como en otros muchos lugares de Japón, podías poner un sello como registro de que visitaste el lugar. Obviamente, yo lo hice!El camino desde la estación de tren hasta el Templo Kōtoku-in en donde está la imagen de Amida-butsu (Buda Amitabha, el Gran Buda de Kamakura) se hace ameno porque lindos negocios van acompañando tu recorrido. Lo único que puede sorprenderte, y hace que tomes conciencia de la realidad, son unos carteles que verás cada tanto en el camino. Están ubicados en el piso o en los postes de luz. La cuestión es que en esta zona ya hubo y puede haber, en el futuro, otro Tsunami…
Llegamos, por fin, a la entrada del Templo Kōtoku-in. Les confieso que estaba ansiosa por conocer a este Gran Buda de Kamakura (conocido como Kamakura Daibutsu) que es el segundo gran Buda de Japón. Cuentan que Yoritomo el líder del clan Minamoto (Minamoto no Yoritomo -9 de mayo de 1147 / 9 de febrero de 1199, Kamakura) fue el fundador del shogunato Kamakura e instaló la sede de su gobierno en esta ciudad. Cuando lo hizo manifestó su deseo de construir una gran estatua de Buda en Kamakura para competir con la estatua que se encontraba en la ciudad de Nara, el Gran Buda del Templo de Todai-ji. Yoritomo nunca llegó a ver al Gran Buda, porque falleció mucho antes de su construcción.
Volvamos a nuestro camino. Ya estábamos a minutos de conocer otro de los Tesoros Nacionales de Japón, una obra de arte budista japonés, estaríamos frente al Gran Buda de Kamakura que tiene una altura de 11,3 metros, pesa alrededor de 121 toneladas y está realizado totalmente en cobre.
Al ingresar al Templo Kotoku-in (conocido oficialmente como Daii-san Kotoku-en Shojosen-ji), que pertenece a una secta budista fundada por el sacerdote Honen (1133-1212), no podrás ver inmediatamente al Gran Buda para eso tendrás que dar una pequeña vuelta por el jardín.
Dimos esa vuelta y el Gran Buda apareció justo ante nosotros, de golpe. Verlo nos resultó algo ¡¡imponente!!, nos sorprendió.
Caminamos presurosos a su encuentro. Merecíamos verlo bien de cerca a este Gran Buda, habíamos viajado miles de kilómetros para hacerlo! Por suerte, tan de cerca lo pudimos ver que, por unos 20 yenes, pudimos ingresar a su «panza» literalmente, porque este Buda es hueco.
Al Gran Buda de Kamakura ahora lo podemos admirar al aire libre, porque el último edificio que lo protegía fue totalmente destruido por un terremoto ocurrido el 20 de septiembre del año 1498. El hecho que esté a la intemperie, es una de sus grandes características, es algo que lo hace inusual y especial.
Cuentan que la construcción del Gran Buda comenzó recién en el año 1252 y que su primera imagen fue de madera y destruida por tifones que golpearon el lugar en el año 1334 y 1369.
La imagen es tan perfecta que no me cansaba de mirarla. No sé cuantas fotos le he sacado, pero si sé que fueron muchas.
Casi rodeando al Gran Buda pudimos ver unas rocas, algunas talladas con cincel, que son andesísticas. La andesita es una roca ígnea volcánica, pero lamentablemente no puedo informarte porqué se encontraban ahí. Dicen que podrían ser las bases para centrar la estatua del Gran Buda. Así dicen…
Al costado del Daibutsu, en un corredor que hay a la derecha si te parás frente al Gran Buda, verás colgados sobre una pared un par de «wara zori» (sandalias realizadas de paja trenzada) muy grandes, con un ancho de 0,9 metros y 1,8 metros de largo, pesando 45 kilos. Estas sandalias se las regalaron al Gran Buda, por primera vez en el año 1951, un club de niños (el Matsuzaka Children´s Club de la ciudad de Hitachi-Ota) y la intención era para que Buda los ayude a caminar, a recuperarse luego de la Segunda Guerra Mundial. Esta tradición se mantiene hasta el día de hoy y cada 3 años los chicos de este club le regalan al Daibutsu un par de sandalias nuevas. Un dato gracioso, dicen, es que este tipo de sandalias se consideran las antecesoras de las conocidas «ojotas» de playa que utilizamos en la actualidad.Llegó la hora de dejar atrás al Gran Buda de Kamakura, felices de haberlo conocido pudiendo ver a algunas mujeres luciendo los clásicos kimonos japoneses. Fue una linda postal de despedida.
Pero eso sí, antes de irnos de la zona decidí cruzar al negocio de enfrente para comprar un pequeño Gran Buda, porque quería esa imagen formara parte de los recuerdos que tenemos en casa. Ahora ese Gran Buda, conocido también como el Buda de la Tierra Pura Occidental o Buda Amitabha de la Secta Jodo, protege mi hogar de todo mal.
Luego nos dirigimos al otro Templo budista que queríamos visitar el «Hase-dera» (海光山慈照院長谷寺 Kaikō-zan Jishō-in Hase-dera), también conocido como el «Hase-dera Kannon» o el «Templo de las Flores». Este templo, originalmente, pertenecía a la secta Tendai del budismo, pero luego pasó a ser de la Secta Jōdo shū.
Sobre el origen del Templo Hasedera cuenta una leyenda que un monje llamado Tokudo Shonin, en el año 721 d.C., encontró un gran árbol de alcanfor y pensó que de esa madera se podían hacer dos estatuas de la Diosa Kannon (el Dios/Diosa de la Misericordia, de la clemencia). Una de ellas quedó en un templo de Nara y la otra fue lanzada al mar. Pasado un tiempo, en el año 736, la estatua de Kannon fue encontrada en una playa, no muy lejos de Kamakura y fue llevada hasta este lugar para hacerle un templo en su honor. Esa imagen de Kannon hoy es una de las esculturas de madera más grande de Japón, mide 9 metros.
Está ubicada en el edificio llamado Kannon-do Hall. Lamentablemente no le hemos podido tomar una foto porque estaba prohibido.
En el Templo Hasedera también hay una Sala dedicada al Buda Amida que, como ya te conté, es el Buda más importante de la secta de la Tierra Pura, el mismo Daitbusu (Gran Buda) que habíamos visitado recién. Dicen que a través de la devoción al Buda Amida se podría renacer en la Tierra Pura donde la iluminación está garantizada.
Pero lo realmente increíble de este templo es ver cientos de estatuas Jizō (Bodhisattva Jizō Bosatsu) muy pegadas una al lado de la otra. Jizō es una de las deidades más queridas de Japón.
Jizō es el guardián de los niños, de la maternidad y además es el protector de los viajeros. En el Templo Hasedera es impresionante ver cientos de sus estatuas y, según me he informado, estas estatuas son colocadas por los padres que han sufrido la pérdida de un hijo antes de nacer.
Y ya casi llegando al final del paseo por el Templo de Hasedera descubrirás un excelente lugar para ver, desde lo alto, otras partes de Kamakura como la Playa de Yuigahama, la Península de Miura y la Bahía de Sagami.
También encontrarás en esta terraza un lugar en donde podrás tomar algo y comer…. pero eso sí, hace caso omiso a los carteles que allí se encuentran porque hemos visto como las aves se llevaban, literalmente volando, la comida que la gente tenía en sus manos.
Terminamos nuestra visita a Kamakura conociendo al Gran Buda y Hasedera pero nos faltaba algo y por eso decidimos caminar hasta la playa. Esta fue una buena forma de terminar nuestra visita a esta pintoresca ciudad.
En Kamakura el Gran Buda, Hasedera, el Templo Zen y el Santuario Shinto, su gente, su playa, todo nos encantó. Fue una buena idea salir de Tokio para conocer este lugar del mundo.
Ahora solo esperamos, algún día, poder regresar.
MI REGALO para vos : Entre mis Guías de Viaje encontrarás, en PDF, un plano de Kamakura en donde están indicados todos los lugares que en esta genial ciudad podrás visitar, hacé click aquí.
DATOS DE UBICACIÓN DE LOS TEMPLOS:
Templo Kōtoku-in (Gran Buda)
Kamakura, Prefectura de Kanagawa Hase 4-chome No. 2 No. 28
Teléfono:+81 0467-22-0703
Abierto de Abril/Septiembre: 8.00 am a 5.30 pm
Abierto de Octubre/Marzo: 8.00 am a 5.00 pm
Templo Hase-dera (Hasedera)
Kamakura, Prefectura de Kanagawa Hase 3 Chome-11-2 Hase, Kamakura, Kanagawa Prefecture 248-0016, Japón
Teléfono:+81 467-22-6300
Abierto de Marzo/Septiembre: 8:00 am a 5:00 pm (cierre de las puertas 5:30 pm )
Abierto de Octubre/Febrero: 8:00 am a 4:30 pm (cierre de las puertas 5.00 pm)
Susana ayerra
Interesantísimo Lilian!!!! Bello relato!
Besos!
Lilián Viajera
Gracias Susana.
Me alegra saber que te agradó este Relato Viajero porque para mi es un lugar imperdible para visitar estando en Tokio. Es tan tan cerca…
Saludos Viajeros.
Elibet
Maravilloso…como me pasa con todos tus relatos, quiero verlos in situ.
Lilián Viajera
Gracias Elibet por tu comentario.
Viniendo de una «gran» viajera como sos lo que dices me halaga.
Mi Saludo Viajero para vos.
jordi (milviatges)
Cuando visitamos Japón me quedé con muchas ganas de conocer el Daibutsu de Kamakura. Pero todo no podía ser! En fin, que al menos tu me has acercado a él. Espero poder regresar algún día a este país, que me pareció encantador.
Un abrazo!
Lilián Viajera
Lamentablemente cuando viajamos siempre nos queda algo por ver y esa es una buena excusa para regresar. Por eso, Jordi me alegra saber que este Relato sobre el Gran Buda logró que lo sientas un poco màs cerca. Avisa cuando vayas otra vez para Japón, podríamos organizar un tour e ir en grupo a visitarlo.
Saludos Viajeros.
Paco Martínez
Me declaro fan de esas fotos que siempre incluyes, con los tickets en la mano, ingresando al tren, sellando tu mapa, haciendo que bajemos la vista al suelo , al asfalto, para ver un cartel… Me gusta mucho la que vas andando «sola» de espaldas, por la calle y que sin el trabajo acertado de tu compañero de viaje y de vida, no existiría…Mi reconocimiento, pues, también para él.
Carmen
Realmente impresionante todo Lilián! Lo que más me ha llamado la atención son los Jizõ (o como se llamen eas figuritas pegadas unas a otras) y una lástima lo que representan.
Un abrazo
Carmen
Mauxi Leal
Como siempre Lilian, nos regalas un post super completo que nos deja con las ganas de viajar de inmediato a ese destino. Muy turiscurioso el detalle de poner un sello del lugar que visitas y cuánto me ha gusto Jizo. El motivo por el que hay tantas estatuas de esta deida es triste, pero tierno al mismo tiempo.
Kris
Kamakura es uno de mis lugares preferidos de Japón, tan cerca de Tokio y tan diferente. El gran Buda es razón suficiente para ir a esta ciudad, como bien dices, uno no se cansa me mirarle.
Un abrazo fuerte
P.D. Ya veo que a ti también me llamaron la atención la señales en el suelo de «tsunami»
Mar Vara
Con las ganas que tengo de conocer Japón estoy recopilando lugares que tengo que conocer cuando vaya, y estos que nos muestras en este post me han encantado. Así que me lo guardo para cuando prepare el recorrido. Tiene que ser impresionante ese buda gigantesco.
Un abrazo.