Quiero contarte sobre un lugar especial de nuestro mundo, sobre Abu Simbel, una de las “joyas” de Egipto.
Y para que tomes conciencia de que es una “joya”, pero no solo de Egipto, te cuento que los Templos de Abu Simbel denominado como el “Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán” fue declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en el año 1979.
Para llegar a este espectacular lugar el viaje debe comenzar mucho antes del amanecer porque deberás atravesar parte del desierto a través de la carretera.
Egipto lo conocimos haciendo el recorrido en un tour privado, nos acompañó un guía maravilloso que nos transmitió el amor por su país. Y fue tan especial que al día de hoy seguimos en contacto con él, su nombre es Mahmoud Farouk.
Antes de partir en una combi para Abu Simbel hay que llegar a un punto de encuentro para poder recorrer en caravana todo el trayecto junto a otras combis y micros. El recorrido por la ruta se debe hacer con custodia policial, todos vamos al encuentro de Abu Simbel muy bien cuidados.
Nosotros teníamos el primer turno de caravana y nuestro horario de salida fue el de las 03.30 hs. a.m. bien temprano, muy de madrugada!!!
Algo bueno tuvimos al salir tan temprano y fue el poder disfrutar de un magnífico amanecer en la ruta, en medio del desierto vimos la salida del sol.
Todos tenemos un lugar con el que siempre soñamos conocer, en nuestro caso uno de esos lugares era el Templo de Abu Simbel, su historia siempre nos fascinó. Cuanto más leíamos sobre Abu Simbel más ganas teníamos de estar ahí. Nos atrapó saber la manera cómo fue descubierto el templo (casi de casualidad) porque estuvo por años totalmente cubierto con arena y recién en el año 1813 el suizo Johann Ludwig Burckhardt se topó con uno de sus colosos y de esta manera todo salió a la luz. Y, además, sabíamos que su traslado fue la obra de ingeniería más importante de su tipo.
Si estábamos visitando Egipto teníamos que ir a conocer Abu Simbel porque para los egipcios estos templos son invaluables. La historia de Abu Simbel es la que, de manera sintética, intentaremos relatarte aquí: En la localidad de Nubia, al sur de Egipto, se encuentra una zona arqueológica genial, deslumbrante, con monumentos más que impresionantes como son los templos de Ramsés II en Abu Simbel y el santuario de Isis en Philae. Los templos fueron excavados en la roca durante el reinado del faraón Ramsés II en el siglo XIII a.c., era un monumento dedicado a este faraón y a su esposa Nefertari, para conmemorar la supuesta victoria en la batalla de Qadesh y para demostrar poderío a sus vecinos nubios, quienes en esa época formaban un reino independiente.
El Templo de Abu Simbel hoy lo podemos ver en la ribera occidental del lago Nasser, a unos 231 km al suroeste de Asuán más o menos, muy cerca de su lugar de origen. Decimos, muy cerca de su lugar de origen, porque este templo como antes mencionamos fue trasladado. Esto fue lo que dio lugar a una obra de ingeniería sin precedentes. Se reubicó en una colina a metros de donde se encontraba antes. Este traslado se hizo con el Templo de Abu Simbel y también con el Santuario de Isis en Philae. Ambos pudieron ser salvados de la crecida del Nilo debido a la construcción de la presa de Asuán. Este acto humanitario fue llevado a cabo por la UNESCO, comenzó en el año 1963 y terminó en el año 1980 aproximadamente. El costo de esta mega-obra fue de alrededor de 45 millones de dólares. Para poder trasladar el complejo se la dividió en grandes bloques de piedra, alrededor de 30 toneladas cada uno, y así pudieron ser desplazados los dos templos a más de 250 metros de distancia del río y además lo elevaron a una altura de 65 metros de su anterior emplazamiento. GRACIAS a esta acción de la UNESCO hoy lo podemos disfrutar.
En Abu Simbel podemos ver dos templos, el más grande de ellos está dedicado a Ra, Ptah y Amón, las tres deidades del Antiguo Egipto, es el Templo denominado Ramses II ó también llamado Gran Templo. Pegado a éste hay un templo más pequeño dedicado a la diosa Hathor, personificada por Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II y se lo conoce con el nombre Templo de Nefertari o Templo de Hathor. Cuentan que el Templo de Ramsés II o Templo Mayor de Abu Simbel demoró más de 20 años en ser construido. Su pórtico impresiona, sencillamente, ¡¡¡deslumbra!!! y seguramente al verlo te quedarás admirándolo por un tiempo largo y en silencio, no podrás hablar.

En su fachada, excavada en la roca granítica, aparecen los cuatro imponentes y famosos colosos sedentes (sentados) de Ramses II cada uno tiene aproximadamente de 22 metros de altura.Y fueron denominados cada uno de ellos de la siguiente manera:1.- Ramsés, Sol de los Monarcas, 2.- Ramsés, Rey de las dos Tierras, 3.- Ramsés, amado de Amón y 4.- Ramsés, amado de Atón.
Dentro del templo no pudimos sacar fotos porque está prohibido y todo lo visto lo tuvimos que guardar en nuestra memoria. Esta foto es la única que pudimos tomar, lo hicimos al ingreso desde la misma puerta pero luego tuvimos que guardar nuestras cámaras de fotos.
La primera sala contiene ocho estatuas de Ramsés II que fue elevado a la categoría de dios, tomando la forma de Osiris. Estas estatuas están pegadas a las columnas. A esta sala se la llama la gran Sala Hipóstila, que tiene 18 metros de largo y 16 metros de ancho, cuyo techo está sujetado por estas ocho estatuas, cuatro a cada lado, que, como antes te mencioné representan a Osiris, Estas estatuas tienen una característica especial: todas tienen los rasgos de Ramsés II. Los cuatro de la derecha llevan la corona del Alto Egipto, mientras que los de la izquierda llevan la corona Pschent (skhemty – nombre griego de la doble corona llevada por los faraones del antiguo Egipto) que estaba formada por la superposición de dos coronas distintas:
* La corona blanca o hedjet. Mitra blanca oblonga, corona del antiguo reino del sur (Alto-Egipto), asociado al dios Seth.
* La corona roja o desheret. Corona plana con fondo destacado, corona del antiguo reino del norte (Bajo-Egipto), asociado al dios Hor (Horus).
En las paredes se pueden ver grabados que representan escenas de las victorias egipcias en Libia, Siria y Nubia.El acceso a la Sala Hipóstila estaba muy restringido, solo podían ingresar los altos funcionarios, los escribas y los de la nobleza.Cuando entramos al Templo de Ramses II vemos que el mismo se va dividiendo en diferentes salas: Santuario, Sala de Ofrendas, pequeñas salas contiguas (que se utilizaban para guardar los tesoros), Pronaos (es el pórtico situado delante del santuario en los templos clásicos), vestíbulo y el Templo Solar, o sea, como verán el interior del Templo de Abu Simbel tiene una distribución muy similar a la mayoría de los templos del antiguo Egipto, con salas cada vez más pequeñas a medida que nos vamos acercando al Santuario.
Algo particular de este templo es que el sol brilla en el rostro de la estatua de Ramses II dos días en el año, una es el 22 de febrero y otra el 22 de octubre , o sea en el cumpleaños y la fecha de la coronación de Ramsés II, respectivamente! Salimos de aquí, caminamos unos pocos metros y fuimos al encuentro del Templo de Nefertari.
El Templo de Hathor o de Nefertari se construyó bajo el mandato del tercer faraón egipcio de la Dinastía XIX Ramsés II, dedicado a su esposa, la reina Nefertari y a la diosa Hathor. Como dato interesante les comento que este es uno de los pocos grandes templos dedicados a una mujer en el Antiguo Egipto y que forma parte, como ya les he mencioné, junto con el Templo de Ramsés II, del complejo de Abu Simbel. En la fachada, como ves en la foto hay seis estatuas enormes, cuatro de Ramsés II con nemes (tocado de tela que cubría toda la cabeza), la doble corona del Alto y Bajo Egipto y dos de Nefertari (con atributos de la diosa Hathor); todas tienen la pierna izquierda un poco adelantada, como si estuvieran caminando. Las seis son de igual tamaño y esto es algo poco común ya que las estatuas que representaban al faraón siempre solían tener mayor tamaño. Cada estatua mide más o menos 10 metros de altura!!! La dedicatoria colocada a la entrada del templo da cuenta del gran amor que sentía Ramses II por su esposa, y dice más o menos así: “Una obra perteneciente por toda la eternidad a la Gran Esposa Real Nefertari-Merienmut, por la que brilla el Sol”…
En el Templo vimos una bella estatua de la diosa Hathor representada como una vaca. En la mitología egipcia Hathor era una diosa nutricia, diosa del amor, diosa de la maternidad, de la alegría. Siempre se la representaba como una mujer con cabeza de vaca o mujer con cuernos de vaca y disco solar. Hathor, hija del dios del Sol Ra, fue una divinidad muy popular entre el pueblo egipcio. El nombre de esta diosa significa “La Casa de Horus” por ser la madre y esposa de este dios.
En este templo, en la puerta de madera de ingreso, vimos por primera vez puesta una “llave de la vida” de bronce y gigante, llave que hasta ese momento siempre la habíamos visto grabada en las paredes o dibujadas en los templos. Cuando ingreses a este templo deberás tocarla para, dicen, tener larga vida!!! Obviamente de Egipto Lilián se trajo una llave muy pequeña de plata que lleva encastrada en una de sus pulseras. Y ahora cuando la vemos recordamos que estuvimos en Abu Simbel!!!
Luego de leer este Relato Viajero esperamos que sientas que viajaste allí con nosotros, hasta este lugar de nuestro mundo que vale la pena conocer. Nuestro deseo es que alguna vez puedas estar ahí en persona llevando las ganas que tuvimos nosotros antes de llegar y que, cuando estés ahí, pienses lo mismo que sentimos nosotros: ¡¡¡que habíamos cumplido un sueño!!
ahmed badawy
muchas gracias por esta informacion sobre Egipto.
Teresa Rues
Que relatos mas bellos y completos sobre Egipto! Muchas gracias por toda la informacion y las fantásticas fotos proporcionada en ambos.
Lizar
Un lugar magnífico, sin duda.
Es de lo que más me gustó de Egipto.
Gracias por traerme tan buenos recuerdos.
Lilián Viajera
Gracias a vos Lizar por visitar mi Blog y hacerme saber lo que te generó este Relato Viajero.
Egipto es maravilloso!!
Saludos Viajeros.