Haber dedicado uno de los días de nuestra estadía en Ámsterdam para conocer algunos de los pueblos mágicos de la zona llamada Waterland, fue una excelente decisión. Estos pueblos bien valen un ¡ Ámsterdam ! o más.
Aterrizamos en esta ciudad después de haber viajado durante días por lugares prolijos y sin mucha locura alrededor. Por esa razón al encontrarnos con la ruidosa ciudad de Ámsterdam, confieso, que nos sentimos mareados…
Para que entiendas esa diferencia de la que hablo, te cuento que nosotros habíamos visitado Londres, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia y Estonia, todos lugares muy tranquilos y relajantes para vivir. Por esa razón Ámsterdam, con su bullicio y su locura, nos apabulló.
Llegados a la «Venecia del Norte» pusimos en orden nuestras prioridades, estábamos a «nuestro aire» sin guía, sin tour. Una de nuestros deseos era ir a la casa de Ana Frank y para eso ya teníamos las entradas en nuestro poder. La otra era salir de la ciudad para ir a conocer algunos pueblos de la zona llamada Waterland.
En nuestra carpeta de viaje, traída desde Buenos Aires, teníamos todos los datos para poder tomar ese bus que nos llevaría a recorrer este lugar. Toda la información la habíamos bajado de la página web de Local Bus que después te daré. Existe la opción de comprar los tickets vía web pero nosotros lo hicimos ¡¡in-situ!!
En la mañana elegida para el recorrido salimos ansiosos y temprano del hotel, que estaba tan solo a tres cuadras de la imponente y firme Estación Central de Trenes de Ámsterdam. El plano que llevábamos para ubicar desde donde partían los buses era claro: entrar por el frente de la Estación, cruzar el salón principal de la misma e ir hasta el final para luego subir un piso y allí, por fin, encontrar los buses.
Cuando llegamos sacamos los tickets en la cabina correspondiente. Y listo!! debíamos esperar el primer bus que nos llevaría a EDAM…
Aquí te dejo algunas fotos del lugar desde donde sale el bus para que puedas reconocer la zona cuando vayas por allá. Si te fijás verás la cabina amarilla y este es exactamente el lugar donde deberás comprar el ticket. Pedís el plano, algunas sugerencias y en esa misma plataforma, desde ahí nomás, sale el bus…
En unos pocos minutos todo el paisaje ante nosotros se transformó!! Fue genial el cambio y para nosotros estuvo muy bien!
Vimos campo, mucho verde, flores… y hasta uno de los famosos molinos.
¡Si señor, ahora sí podíamos decir que estábamos en los Países Bajos!…
Llegamos a EDAM un lugar pintoresco, en donde el queso bola tiene su lugar de importancia!!
Desde la estación de buses, ahí nomás solo a unos pasos, se abrió para nosotros una vista espectacular: canales de agua, puentes y unas casas perfectamente cuidadas. Mientras andábamos nos decíamos en voz alta que este lugar era maravilloso…
- Edam nos sorprendió
- Edam y sus canales
- Edam y sus canales
- Algo de Humor en las calles de Edam
Caminamos mucho por Edam, mucho. Y mientras tomábamos un rico café frente a la iglesia y analizábamos que otros pueblos iríamos a visitar durante ese día. Nos animamos a consultarle a un lugareño -exactamente al mozo del pub- para que nos diga qué pueblos nos recomendaba conocer. Nos sugirió que además de Edam, vayamos a Monnickendam y Marken. Nos comentó algo sobre Volendam que ya habíamos leído en varios lugares y es que ese pueblo era el más comercial de todos y no con tanta característica de «pueblo» como nosotros queríamos ver.
No queríamos irnos de Edam sin visitar uno de sus molinos, porque habíamos descubierto en el plano que allí figuraba uno de ellos. Pues caminamos como más de 10 minutos, nos alejamos del pueblo y frente a nosotros apareció, por fin, lo que habíamos buscado ¡¡¡el molino de viento!!!
Luego de tomar diferentes fotos desandamos el camino para regresar al centro de Edam y comprar algún souvenir, probar sus famosos quesos.
Decidimos despedirnos de Edam y partir hacia Monnickendam (pueblo que queda tan solo a 20 kilómetros, aproximadamente, de Ámsterdam).
Volvimos a la estación de buses y elegimos el bus que nos correspondía para ir a este nuevo destino y oh! sorpresa nos tocó el mismo conductor y para nosotros fue genial porque hablaba inglés y nos explicó como llegar ( buses nros. 110, / 312 / 314 o 316).
Lo que nos contó es que cuando lleguemos a Monnickendam este bus nos dejará del otro lado de la ruta y entonces para poder llegar tendríamos que pasar, caminado, por un túnel que va por debajo de esa ruta para poder cruzarla.
Llegamos y caminando por Monnickendam todo nos resultó perfecto, impecable, nada fuera de su lugar, un pueblo prolijo y pulcro. Monnickendam es una maravilla!
Sabíamos antes de ir que a Monnickendam la habían definido como la “Ámsterdam en miniatura” y sí esa fue nuestra sensación era Ámsterdam en chiquitita!
Mientras caminas por allí encontrarás que hay calles estrechas y algo notable es que al ingresar al pueblo, al final de la calle, verás la Torre del Reloj (Torre Speel) que es del siglo XV y hoy es un museo! Como edificio llamativo también podrás encontrar la Casa de la Moneda del siglo XVII, uno de los edificios administrativos que fue muy importante en la región.
Hoy en día este lugar es mucho más que un pequeño pueblo marítimo y pesquero y lo mejor, es que su encanto original aún no lo perdió. Monnickendam nació con la construcción de un dique de contención realizado por un grupo de monjes frisones del siglo XIII y posteriormente fundaron el pueblo. Y decidieron bautizar el lugar uniendo dos palabras (MONNICK) que significa monjes y (DAM) que significa dique. Gracioso, no?
También verás la iglesia del siglo XIV de San Nicolás, ahora renovada, construida en el año 1602.
Fue una grata sorpresa habernos encontrado con un pueblo que tenía tanto aire marítimo donde pudimos ver embarcaciones de todo tipo y que ese aire de mar nos diera de lleno en la cara. Había diferencia con el pueblo de Edam que habíamos conocido recién, estábamos disfrutando de algo distinto, estábamos felices.
Todo lo que te comenté cuando llegás al pueblo enseguida lo podrás ver.
Te recomiendo que, una vez que llegues a la Torre, cruces el puente del canal y a la derecha bajando unas escaleras encontrarás el Centro de Información Turística, pero ahí todo lo que te comenté recién, tal vez, no te lo dirán. Allí solo te sugieren que hagas un recorrido viendo unas tablillas de fachadas, te adjunto el folleto que nos dieron en ese lugar… (clickea aquí)
Mientras seguíamos caminando descubrimos una pescadería decidimos entrar y por fin, nos dedicamos a comer el famoso arenque con cebolla. Les juro que ese momento fue memorable !!!
En Monnickendam se especializan en la preparación de Salmón Ahumado y anguilas.
En este pueblo cuando lo camines podrás ver lindos bares y a su gente disfrutando, son personas tranquilas y agradables.
Llegó el momento de dejar Monnickedam. Desde aquí, para seguir tu camino conociendo los pueblos de Waterland, hay diferentes opciones: por ejemplo tomar el barco que te llevará a Marken, pero ¡ojo! este servicio no lo cubre tu ticket de bus, lo tienes que pagar aparte. La otra opción es la que elegimos nosotros, optamos por volver a tomar otro bus (esta vez no hizo falta cruzar la ruta porque detrás de la iglesia, ahí nomás, estaba la parada del bus) que nos llevaría a Marken. Hay algo que nos les conté, el ticket que comprás te sirve para utilizarlo todo el día, solo tenés que pasarlo por el lector cuando subís y cuando bajás de cada bus.

De todos estos pueblos de Waterland que hemos recorrido Marken resultó ser el más tranquilo y pintoresco porque su vista al mar, que es bien abierta, le otorga un plus más que importante.
Cuentan que hasta el año 1957 Marken había sido una isla a la que solo podía llegar en barco, pero durante ese año se construyó una ruta que permitiría vincularse con el continente. Para ellos todo cambió, eran pocos los habitantes hasta ese momento pero luego de esto todo creció con mucha rapidez.
La mayoría de sus casas las verás pintadas de verde y blanco, y esto se así desde hace tiempo inmemorial.
Aquí te recomiendo que disfrutes del paisaje, que te sientes frente al mar y pares a tomar alguna bebida en algunos de sus bares…
Las fotos que puedes tomar serán magníficas, porque es un lugar de lo más fotográfico!!!
Me parece que lo mejor es que te muestre algunas de mis fotos, como diapositivas para que te entusiasmes y vayas. A nosotros este lugar nosotros nos fascinó!!!
Todo el mundo suele hacer el recorrido de Edam-Volendam-Marken, pero como ya saben según nos contaron Volendam es mucho más agitado, más movido y mucho más comercial!!! Por eso nosotros decidimos hacer el recorrido que te mostré y ahora te recuerdo: Edam – Monnickendam y Marken y no nos arrepentimos de la elección !!!
Para poder bajar toda la información sobre estos lugare te invito a que hagas click en este enlace de Localbus.
Hay un dato importante que no comenté y es el tiempo que nos llevó hacer esta visita. Salimos del hotel como a las 8.30 hs. y regresamos a eso de las 17.30 hs. Para nosotros estuvo bastante bien!!! porque pudimos disfrutar de todo esto sin apuro… tomando café en lindos bares, comiendo y caminando sin prisa y después, a la vuelta, pudimos disfrutar un poco más de la ciudad de Ámsterdam.
Mi consejo es que salgas de Ámsterdam, no te quedes en la ciudad, andá a visitar Waterland. Tal vez, si estás con poco tiempo y no podés conocer todos los pueblos te sugiero que aunque sea elijas uno de ellos. Después me darás tu opinión!!!
Visitar estos pueblos bien valen un ¡Ámsterdam…!
Todo lo que te conté en este post está basado en mi propia experiencia y por haberlo escrito no he recibido ningún tipo de compensación (económica o no), además, no tengo conexión material con la marca, producto o servicio que te he mencionado, obviamente no respondo por la empresa. Mi opinión es independiente, solo quise compartir con vos lo que he conocido.
Clotilde
Muchas gracias Lilian por tus explicaciones, sugerencias, recomendaciones y vivencias de tu vissita por los pueblos de Holanda. saludos
Lilián Viajera
Gracias a vos Clotilde por dejarnos tu mensaje y por apreciar lo que hacemos.
Un abrazo viajero para vos.