Cuando viajamos a Egipto una de las tantas excursiones que hicimos fue ir a conocer un pequeño pueblo nubio que está ubicado a la orilla del río Nilo. En este Relato Viajero quiero contarte sobre este lugar. Pero para entender porqué se lo denomina “nubio” deberíamos saber que Nubia es la región que está situada al sur de Egipto y al norte de Sudán.Exactamente su población es de la zona que se extiende entre Egipto y Sudán, al sur de Asuán (Aswan), a lo largo del cauce del Nilo, entre la primera catarata y la confluencia del Nilo Blanco y el Nilo Azul, en la actual Jartum. En este mapa verás la ubicación, fíjate entre la Catarata Nro.1 y la Nro.6.
Considero que aprender sobre el pueblo nubio, muchas veces olvidado, es importante porque entre sus integrantes surgieron algunos de los mejores faraones de Egipto conocidos como los “Faraones Negros de Egipto” , y se los conoce así porque los nubios son de raza oscura.
Todo comenzó durante el siglo XV a.C. cuando Tutmosis I (tercer faraón de la dinastía XVIII de Egipto) conquistó la región de Nubia (actual Sudán) sometiendo a la civilización que allí vivía. Egipto, por ese entonces, estaba interesado y necesitaba dominar esa zona porque era rica en oro, minerales y madera.
La región nubia contaba con una civilización floreciente y muy rica, era una amenaza para la frontera sur de Egipto. La región nubia fue dominada totalmente por Egipto bajo la dinastía XVIII.
Pero sorprendentemente los nubios de su condición de esclavos de los egipcios pasaron a ocupar el cargo de faraones en Egipto. Nunca se imaginó el faraón Tutmosis I que, siglos después de su conquista, los nubios dominarían Egipto y los reyes kushitas serían los faraones de la XXV Dinastía.
Los reyes nubios (Kushitas) fueron durante más de 7 décadas los Faraones de Egipto y gracias a su dedicación y esfuerzo salvaguardaron a una civilización y cultura milenaria: la Egipcia. Por esta razón visitar este pueblo “nubio” fue algo interesante porque gracias a ellos, Egipto pudo seguir en pié.
Luego de repasar un poco de historia, que nunca viene mal recordar cuando visitamos un lugar, les voy a contar sobre este pueblo nubio.
La visita que habíamos realizado ese mismo día, había sido el Templo de Abu Simbel, para mi una de las joyas de Egipto. Al regresar y luego de descansar un poco, porque esa mañana habíamos salido antes del alba, nuestro guía nos indicó que debíamos bajar otra vez del crucero para encontrarnos con la “faluca” (felucca, feluca o faluca (em árabe: فلوكة ; transl.: falukâ, que significa “barco”) una típica embarcación de pescadores que nos llevaría hasta un pueblo nubio mientras surcábamos las aguas del río Nilo. El programa no podía ser mejor.La navegación hasta el pueblo nubio nos resultó amena y graciosa porque mientras el “capitán” de la faluca intentaba vendernos algunos objetos, al costado de nuestro barco había show, porque aparecían chicos cantando a “viva” voz en el idioma “español”. ¡Algo increíble en medio del Nilo!
Mirá este video y te sorprenderás al ver a estos niños amarrarse con fuerza a nuestra faluca mientras nos regalaban su canto ….
Lo que vimos había sido algo simpático e inesperado pero yo, en ese momento, quería descubrir la vida que había a los costados del Nilo… mi mirada se perdía en sus orillas e intentaba que nada me distraiga.
Entretanto bordeábamos las orillas del río Nilo y divisamos, a los lejos, el pueblo nubio que iríamos a visitar, distinguimos sus casas blancas con puertas y ventanas celestes y otras más de colores brillantes. Frente a una importante escalinata muchos barcos se encontraban amarrados a la orilla del Nilo.
Al bajar de la faluca nuestro guía nos dice que si queremos podemos nadar un rato en el río Nilo, estábamos sobre una de las “playas” o “balnearios” del río que poseen una arena fina, muy fina. Yo no estaba muy convencida de hacerlo y me conformé con poner mis pies en el agua helada, con sentir entre mis dedos al río Nilo. Hubiera sido imposible bañarme en esa agua tan fría que estaba , literalmente, congelada.
Mientras disfrutaba de este momento en la orilla iban apareciendo varios camellos con sus cuidadores que nos invitaban a llevarnos hasta el pueblo nubio. Nosotros optamos por ir a pié.
Por fin entramos al pueblo y cada rincón nos regalaba una sorpresa. Las casas abiertas y miles de negocios en el camino. Mientras su gente, en el recorrido, nos brindaba sus sonrisas.
Sus calles de arena, sus puestos de comida, chucherías y sus camellos era una imagen repetida mientras andábamos por este pueblo nubio. Todo resultaba encantador.
Por fin, el momento que estuvimos esperando llegó, íbamos a visitar una casa típica del pueblo nubio. Su fachada decorada, pintada con colores brillantes y sobre el marco de la puerta un cocodrilo que nos llamó la atención. Luego entenderíamos el porqué ese cocodrilo estaba ahí. En esta casa fuimos recibidos muy amablemente, nos abrieron sus puertas para que los podamos conocer.
Una de las característica de las viviendas nubias es que son “abiertas” y debe tener un gran patio (como en el que estoy en la foto) que permita, de ser posible, ver el cielo y las estrellas. Sus casas deben estar siempre cerca del río. Son amplias, grandes, con muchos cuartos.
En este hogar nubio nos convidaron una especie de turrón -que estaba riquísimo-, un poco de pan, una pasta muy picante y una gaseosa.
Pero lo que más nos sorprendió fue descubrir que en esta casa del pueblo nubio las mascotas son cocodrilos, animales que en una época no tan lejana invadían las aguas del río Nilo. Te lo muestran, los exhiben sin temor y te invitan a tomarte una foto con el animal. En mi caso no pude hacerlo y Alfredo solo atinó a tomarle apenas de la cola. Para mi, un valiente!
Nos invitaron a ver sus cuartos y, que por respetar su intimidad, no me animé a tomar ninguna foto. Subimos hasta la terraza y desde ahí pudimos ver otra dimensión de este pueblo nubio, sus techos abovedados y sus orillas tocando en Nilo.
Salimos de allí y nuestro guía Mahmoud Farouk nos dice que nos está esperando uno de los maestros del pueblo nubio. Iríamos a conocer una de las escuelas.
Entramos al colegio, recorrimos su patio y luego ingresamos a una de sus aulas. Estaba cuidada, muy prolija. El maestro estaba contento al ver que nos interesábamos por su pueblo. Nos enseño a escribir nuestros nombres en su idioma, cosa que a mi me resultó algo difícil. Aquí comparto el momento en que Alfredo sí pudo escribir su nombre.
Con una sonrisa dejamos la escuela, contentos de haber conocido a este maestro tan encantador. Regresamos a la faluca para surcar otra vez las aguas del río Nilo. Pero, en el camino hasta la orilla del pueblo nubio, de pronto me rodearon muchas mujeres y niños. Este pueblo se caracteriza por vender sus artesanías a los turistas y, por esa razón, se acercaron a mi. De más está decirles que obviamente me compré una de sus muñecas de madera para poder tenerla en casa de recuerdo.
Y mientras nos estábamos yendo descubrí que también este pueblo nubio tiene muy buen humor porque vimos que uno de los vendedores había “auto-definido” a su puesto con el nombre “Carrefour”. ¡Muy gracioso e ingenioso!
Ahora sí, dejamos este pueblo nubio con la alegría de haberlo conocido.
Me despedí de este querido pueblo nubio hasta la próxima vez, con la esperanza de que puedan seguir manteniendo sus costumbres y protegiendo sus raíces. Dicen que los nubios son los que pagaron un precio muy alto por el bien común de Egipto, perdiendo sus hogares, su identidad, sus tradiciones. Por eso quiero compartir con vos algo de su música, que aún sigue viviendo en ellos. El arte de la música es una buena manera de conocerlos y dice mucho de un pueblo.
Voy a finalizar este Relato Viajero con un deseo
para los integrantes del pueblo nubio, espero que vos
te unas al mismo:
Ojalá que, en algún momento, el pueblo nubio pueda volver a “SU” tierra para tener, otra vez, sus propias casas que muchos de ellos perdieron. Las mismas quedaron bajo el agua del lago Nasser como consecuencia de la construcción de la
gran presa de Aswan (Asuán). El Gobierno de Egipto aún tiene una deuda con ellos.
Esperemos que alguna vez la salde porque el
pueblo nubio la sigue aguardando..
DATOS IMPORTANTES
- Nubia, correspondía al lugar citado en las fuentes bíblicas con el nombre Kush ó Cush. La dinastía XXV de Egipto, o Kushita (c. 747 a 664 a. C.) es originaria de la ciudad-estado de Napata (Kush).
- Los nubios fueron devotos del dios Amón.
- Los nubios defendieron Egipto de Siria.
- En Sudán quedan aún tesoros de mucho valor, legados de la dinastía de los “Faraones Negros” a quienes la historia olvidó.
- Cinco fueron los faraones negros de la XXV Dinastía, y el más importante de todos fue Taharqa, identificado con el Tirhaka bíblico (rey de Kush) que emprendió la guerra contra el asirio Senaquerib.
- Los orígenes del pueblo nubio se remontan al año 3.000 a.C. y al día de hoy, a pesar de todo, tratan de mantener vivas sus tradiciones más ancestrales.
- Las bodas nubias duraban, tradicionalmente, 15 días. Hoy solo se limitan a 3 días de festejo.
- Los nubios piden al mundo que su pueblo, su gente sean reasentados a orillas del lago Nasser, que se les respete su lengua, su cultura y que se les reconozca el importante papel que desempeñaron en la historia de Egipto.
- Piya (o Pianji) fue quien invadió Egipto en el 730 a. C., llevaba 2 décadas gobernando su reino de Nubia. Fue el faraón “Fundador” de la dinastía XXV , el primer faraón negro de Egipto.
- Los nubios, esta civilización africana, habían establecido alianzas matrimoniales con Egipto. Por esa razón algunos historiadores afirman que la abuela del faraón Tutankamon era de ascendencia nubia. Dato curioso, no?
- Esta dinastía XXV es considerada, por la mayoría de los egiptólogos, el final del tercer período intermedio de Egipto. Finalizando con la invasión asiria de Egipto.
- En el norte de Nubia se encontraron vestigios de asentamientos de 10.000 años de antigüedad.
Faraones de la dinastía XXV de Egipto (Pueblo Nubio)
Nombre común | Nombre de Nesut-Bity | Nombre de Sa-Ra | Comentarios | Reinado |
---|---|---|---|---|
Alara | Ireru Alara | Rey de Kush | 780 – 760 a. C. | |
Kashta | Maara | Kashta | Rey de Kush | 760 – 747 a. C. |
Pianjy Piye |
Menjeperra | Pianjy | Faraón fundador de la dinastía XXV | 747 – 716 a. C. |
Shabako (Sabacon) |
Neferkara | Shabako | 716 – 702 a. C. | |
Shabitko (Sebicos) |
Dyedkaura | Shabitko | 702 – 690 a. C. | |
Taharqo (Tarcos) |
Junefertumra | Taharqo | 690 – 664 a. C. | |
Tanutamani (Tenutamón) |
Bakara | Tanutamani | 664 – 656 a. C. |
Fuente: Wikipedia.
-Cronología según Kenneth Kitchen.
-Aidan Dodson, Rolf Krauss, David Aston, y Karl Jansen-Winkeln retrasan las fechas unos cinco años.
Datos Referenciales utilizados para este Relato Viajero.
-https://www.apuntesdehistoria.net/nubia-y-los-faraones-negros-de-egipto/
-Desroches Noblecourt, Ch. Las ruinas de Nubia. La gran epopeya de la egiptología, Barcelona, 1997.
-Guía Turística de Egipto (Lonely Planet)
Te invito a que compartas con tus amigos este Relato Viajero y me ayudes a dar a conocer al Pueblo Nubio.
Sofia I Polo Quintero
Super interesante Lilian. La forma como lo relata me trasladó hasta ahí. Y es una lástima que culturas de pueblos tan importantes en la historia lleguen a esas circunstancias.
Una pregunta que tuve desde el principio fue sobre Tutancamón, gracias por resolverla.
Ufff.. tengo que ir.
Paco Martinez
Qué alegría se desprende en tu relato, de vuestra visita a este pueblo, que ya todos conocemos también.
Es verdad que todo se contagia, por eso, ya sólo presto atención a las cosas positivas, edificantes y que me hacen bien.
Me sentí bien acompañándoos (se podrá decir ésto?) en esta visita a los olvidados de Nubia.
Pocos nubios habrán viajado a Argentina, está bien que esa muñequita, lo haya hecho con vosotros… seguro, que se siente agradecida. Un beso para ella y para vosotros.
jordi (milviatges)
Menudo repaso de historia Lilián, un post de lo más detallado. Estuvimos hace ya 20 años allí y la verdad es que no recuerdo esta visita. Espero poder regresar algún día a Egipto y poder enseñarle el país a mi hijo. Entonces sí que aprovecharé para visitar el pueblo nubio.
Un beso!
Diana
Muy interesante! Me quedo con la visita a la escuela, es algo que siempre me alegra el corazón 🙂
Carmen (Viajes y Rutas)
Cúantas ganas tengo de conocer Egipto! No sabes la envidia que me ha dado tu visita.
Además de disfrutar de la vista con tu recorrido, he aprendido un montón de historia!!
Un abrazo
Carmen
Kris
Menudo post completo Lilián. Aparte de la historia, lo que más me ha gustado es la experiencia, me ha recordado a la propia mía creo por la fotos creo que fue en el mismo lugar… aunque el cocodrilo parece que ha crecido un poco. 🙂
Un abrazo.
Cris (wircky)
Pedazo de artículo Lilian! Este tipo de experiencias son las que de verdad dan sentido a los viajes. Los niños por qué se agarraban a la faluca, qué querían? Me ha parecido todo alucinante, y algunas cosas hasta surrealistas. Lo de tener cocodrilos como mascota, y que además cómo se abrazaba el hombre nubio al cocodrilo… uuff qué miedo! Yo tampoco me habría bañado en el río no sólo por agua fría, sino por si aparecía un cocodrilo y te pega un mordisco… jaja. Me ha parecido muy graciosa la foto con los puestos y los dos camellos.
Un beso!
Lianet
!Qué lugar tan interesante! Siempre difruto la visita a lugares que no son tan conocidos, sobre todo cuando tenemos la oportunidad de interactuar con los locales. La muñeca de madera me parece un recuerdo muy bonito. ¡Gracias por compartir esta experiencia!
También me da mucha alegría ver que este post salga de primerito en Google. Estoy empezando mi blog de viajes, y me inspira a ver que es posible. 🙂
Lilián Viajera
Gracias Lianet por tu comentario!
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Un abrazo viajero para vos.
Lilián Viajera