En mi ciudad de Buenos Aires hay museos que no podés dejar de visitar uno de ellos es el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Este Museo fue fundado en el año 1896 y es uno de los tesoros de mi ciudad.
Hacer una recorrida por los museos de arte considero que son una caricia para el alma y Buenos Aires tiene los suyos.
Domingo por la tarde, típico día de sol donde se percibe que el invierno ya se está despidiendo, decidimos ir a la búsqueda del arte, a dejarnos sorprender por los artistas, esos seres que son capaces de expresar sus sentimientos a través de sus obras.
Llegar hasta el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) ya de por sí es un paseo porque está ubicado en un lugar privilegiado de la ciudad, en pleno barrio de Recoleta. Rodeado de parques con árboles frondosos que se muestran orgullosos mientras la gente, antes o después de visitarlo puede disfrutar de un rato al aire libre en medio de tanto asfalto.
Te cuento que, además de encontrar aquí a algunos de los pintores de renombre mundial también podrás disfrutar del arte argentino, de los buenos representantes de nuestra cultura. Para mi, poder mostrarte esto en mi blog es un orgullo, porque este querido museo ostenta el mayor patrimonio artístico de la República Argentina y está catalogado como uno de los principales museos de América Latina. Y un dato importante: la entrada al Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) es gratuita.
Antes que entremos a visitar el museo te quiero mostrar el plano para que veas cómo está diagramado. Esta recorrida, si la haces tranquilamente, podrás demorarte alrededor de 3 a 4 horas o más, todo depende del ritmo de tu caminata y del tiempo que te detengas para apreciar las pinturas.
Todas las salas están bien cuidadas, todo está prolijo, es cómodo andar por allí a pesar que este domingo el museo estaba muy concurrido.
Entramos al museo, tomamos un plano y empezamos a andar. Vamos caminando y en la planta baja los Dioses, Ninfas y Centauros se hicieron presentes. Un boceto de Pedro Pablo Rubens es la primera pintura que llama mi atención… es un óleo cuyo nombre es “Thetis y Minerva” (nada menos que una nereida , divinidad marina y la diosa de la inteligencia). Es solo un “boceto” pero el mismo ¡vale la pena!, estaba viendo un cuadro del Siglo XVII.
Hay un cuadro en particular del Siglo XVII que me despertó mucha ternura, es de Nicolás de Largillière (1656-1746), pintor francés del período Rococó es el “Retrato de Marguerite-Elisabeth Forest de Largillière y su hijo Nicolas“. Ojalá que al verlos puedas percibir esa emoción. Reconozco que a este pintor no lo conocía, pero ahora dejó de ser anónimo para mi. Aquí su pintura.
Hablando de emociones o sensaciones que nos despiertan las obras de arte cuando las percibimos, se escurren en nosotros para formar parte de nuestro ser y se integran de tal manera a nuestros sentimientos que una vez que las observamos ya no la olvidaremos. En esta recorrida tuve una lluvia permanente de revoluciones en mi interior y eso no me llamó la atención porque considero que el arte moviliza… o ¿no?
Este óleo que te mostraré ahora no puedo ponerlo en el blog con una imagen pequeña te lo tengo que mostrar así a lo grande, como realmente es ¡impresionante!
Después de quedar en estado de fascinación al ver esta pintura… seguimos el recorrido por el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Nos encontramos en una sala con dos esculturas de René Francois Auguste Rodin (París, 1840-Meudon, Francia, 1917). La primera es “La Terre et La Lunna” (La Tierra y la Luna) de 1899, y confeccionada en mármol, la segunda es “Le Baiser” (El Beso) de 1849, yeso. Ambas esculturas están unidas por la misma historia. Fueron creadas como el conjunto escultórico que formaría parte del pórtico del tas del futuro Museo de Artes Decorativas de París. Para eso se inspiró en temas dantescos y por esa razón Rodin a todo este proyecto lo llamó Puerta del Infierno. Trabajó en este tema desde el año 1880 hasta su muerte en 1917. Igualmente las esculturas, a pesar de que este edificio nunca se construyó, se hicieron famosas y de ellas realizó varios ejemplares. En Buenos Aires tenemos otra muestra más de ello en la Plaza de los Dos Congresos, allí se puede apreciar a “El Pensador” otra obra de Rodin que hubiera formado parte de la Puerta del Infierno.
Contentos de que Rodin forme parte de este museo, seguimos explorándolo. Nos encontramos con obras de otros grandes artistas y mi pecho se iba ensanchando cada vez más! Estaba orgullosa de que estuvieran aquí en mi ciudad.
Hace poco estuvimos en los Países Bajo y allí habíamos visto varios cuadros de él por eso fue grande mi sorpresa al ver a Vicent van Gogh (Holanda 1853-1890) en una de estas paredes. El cuadro que está allí es “Le Moulin de la Galette“, óleo sobre papel, del año 1886. A primera vista no me llamó la atención… pero cuando luego de un rato volvimos a pasar a su lado y quedé maravillada, me hizo acordar de los lugares que visité hacía muy poco tiempo. Me emocioné.
Luego en la caminata apareció otro de los grandes… Paul Gauguin (Francia, 1848-1903) con su pintura “Bañistas en Bretaña“, un óleo sobre tela del año 1887. Que tal cual se menciona en el museo con esta obra Gauguin trata de ir más allá de la sensación óptica propuesta por el impresionismo. Y me parece que lo logró!
También me encontré con un trabajo de uno de mis pintores favoritos Henri Toulouse Lautrec (Francia 1864 –1901). Su cuadro es “Portrait de Suzanne Valadon” (Retrato de Suzanne Valadon, pintora), óleo sobre tela que realizó en el año 1885.
Algo que me gusta de Toulouse Lautrec es que en sus cuadros siempre reflejó a las personas, los lugares en donde la gente pasaba su tiempo libre, los bares, calles y locales nocturnos -cabaretes- donde se vivían los encuentros y desencuentros. Casi ni se interesó por retratar paisajes, a pesar que en su inicio sí lo hacia.
Seguimos con nuestro periplo y nos topamos con tres cuadros espectaculares de Edgar Degas (Francia 1834–1917), uno de ellos es un retrato Portrait Diego Martelli (Retrato de Diego Martelli) cuya característica es que tiene sus brazos cruzados y su mirada baja. Sus otros dos cuadros son sus típicas bailarinas clásicas… ¡etéreas como siempre! Luego a nuestro encuentro sale otro cuadro muy bello pero esta vez es de Claude Monet (Francia 1840 –1926) se llama “Le Pont d`Argenteuil” (El Puente de Argenteuil) del año 1875, cuyos tonos verdes son increíbles.
Puede resultar difícil tratar de mostrar este museo a través de un post, espero que hasta ahora no te hayas aburrido y te hayan dado ganas de salir corriendo. Eso a veces nos pasa cuando estamos en un museo que no nos resulta del todo amigo. Me apenaría que te vayas justo ahora porque te mostraré algo sobre los pintores argentinos…
Y por fin llegó el momento de mostrarle dos obras de uno de los pintores argentinos que más me gusta, Benito Quinquela Martín (Buenos Aires, 1890 – 1977) pintor y muralista. Se puede decir que fue casi exclusivamente un pintor de puertos y trabajadores. Con sus pinturas denunciaba las agotadoras y precarias condiciones de trabajo de esos hombres que ejercían su tarea en condiciones muy precarias en uno de los puertos de Buenos Aires. Hay una diferencia fundamental que separa a Benito Quinquela Martín de la gran mayoría de los pintores: su biografía y su obra no interesa únicamente a los admiradores del arte. Benito Quinquela Martín tiene su propio museo, obviamente, en el barrio de La Boca, uno de los tantos barrios porteños. Dicen que los cuadros de Quinquela representan a La Boca y para mi es así. El primer cuadro es “Elevadores a pleno Sol” (1945) y es tan grande que no pude tomar una foto perfecta. El segundo, más pequeño, un óleo sobre tela titulado: “Riachuelo – Regreso de la pesca” (1949). Los colores, los reflejos… para mi son magníficos. ¡¡Espero que Benito Quinquela Martín te haya gustado a vos tanto como a mi!!
Le sigue el turno a otros dos pintores argentinos, ambos geniales. Te recomiendo indagar en sus obras, y si no los conocés te aseguro que valdrá la pena. Son muy reconocidos mundialmente.
Raúl Soldi (Argentina – Buenos Aires, 1905-1994), un exquisito artista plástico.
Antonio Berni (Argentina- Rosario, 1905-1981) pintor, grabador y muralista.
Estos artistas tienen mucho en común y una de esas muchas coincidencias es que los dos fueron elegidos para pintar cúpulas de lugares emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires.
Raúl Soldi en el año 1960 tuvo el honor ser elegido para volver a pintar la cúpula del Teatro Colón que se encontraba deteriorada, esto ocurrió en el año 1966.
Antonio Berni también dejó su huella en la ciudad de Buenos Aires y lo hizo en una cúpula de las Galerías Pacífico (hoy en día uno de los shopping más bonitos de mi ciudad) ubicado en la zona que da a la calle Viamonte. Allí podrás ver un mural titulado: “El amor o Germinación de la tierra”
Aquí el cuadro de Raúl Soldi que encontrararás en el Museo.
Y ahora comparto con vos el óleo de Berni, es uno de los cuadros que más me gustan de él y además lo mejor es que lleva mi nombre!!! Lo habrá hecho para mi? Tengo un parecido con el retrato?
Aquí el cuadro de Antonio Berni, titulado: “Lily” (1943 / óleo sobre tela).
Obviamente tomé dos fotos una con el cuadro solo y otra con el cuadro y yo bien cerquita, para que veamos si hay alguna semejanza conmigo… (¡¡a mi me parece que ninguna!!).
Esta foto con el cuadro ya está en mi post “Algo que nos divierte hacer cuando viajamos…” dale click aquí y verás parte de lo que encontré …
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- “Lily” (1943 / óleo sobre tela).
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- Lily y Lilián Viajera
Una de las cosas que llamó mi atención y me pareció graciosa, muy simpática fue esta escultura “Los Acróbatas” que es sencilla pero que a la vez me dijo tanto. Su autor es Pablo Curatella Manes (Argentina 1891–1962) y si algo me sorprendió es que parece una escultura de las “modernas”… a pesar de que se realizó en el año 1924/5… ¡increíble!
Seguimos andando… vayamos a ver otros grandes pintores argentinos, ¿me acompañás?
El primero que te muestro aquí abajo de este texto es del artista Angel Della Valle (Argentina – 1852-1903) y su título es “La vuelta del Malón” (1892) Es un cuadro que vale la pena analizar.
Los otros dos son del pintor Prilidiano Pueyrredón (Argentina, Buenos Aires 1823–1870), el primero es el “Retrato de Manuelita Rosas” (1851). Este óleo es un gran exponente de la iconografía pictórica argentina, perteneció al Museo Histórico Nacional y desde hace ya bastantes años, desde el año 1940, aproximadamente, ya forma parte del MNBA. En el otro cuadro “Lavanderas en el Bajo Belgrano” (1865) la naturaleza predomina y este cuadro ostentó figurar en el catálogo inaugural del MNBA en el año 1896.
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- “La vuelta del Malón” (1892)
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- “Retrato de Manuelita Rosas” (1851)
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- “Lavanderas en el Bajo Belgrano” (1865)
Quiero que me acompañes a ver un cuadro que cuando lo observé por primera vez quedé sorprendida. Es de otro artista argentino, Pío Collivadino (Argentina, 1869-1945), consagrado artista. Fue nombrado Director de la Academia de Bellas Artes en 1908 y fue también profesor siendo algunos de sus alumnos por ejemplo, Lino Eneas Spilimbergo, Miguel Victorica y nada más ni nada menos que Benito Quinquela Martín. El cuadro al que me gustaría que le prestes atención se llama “La Hora del Almuerzo” (1903). Mirá, por favor, atentamente las expresiones, las caras de estas personas retratadas … es algo genial, a mi me deslumbró!! Dicen que Collivadino logró capturar en sus telas “el perfume de otros tiempos, la nostalgia de lo apenas perdido”.
Si te agradó la pintura de Collivadino … te invito a que hagas un click aquí y podrás disfrutar muchas más obras de este gran artista!
El gran pintor argentino Ernesto de la Cárcova (Argentina 1867-1927) realizó este óleo sobre tela que te muestro aquí… se llama “Sin pan y sin trabajo” (1894). Tiene la característica de ser uno de los primeros cuadros con una temática de trabajo que conlleva una fuerte carga de crítica social desde el arte argentino. Es un cuadro que tiene mucha energía y mucha tristeza también.
No puedo dejar de hacer esta recorrida sin mostrarte estos cuadros,
* El primero es de Fernando Fader (Francia 1882-1935) pintor que se lo define como argentino de origen francés, principal introductor de la estética expresionismo alemana en Argentina. El óleo sobre tela es “Al solcito” (1922).
* El segundo es de Reinaldo Giudici (Italia 1853-1921) fue un pintor italo-uruguayo-argentino, uno de los iniciadores de la pintura argentina y de los fundadores de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, nombre inicial de la Academia Nacional de Bellas Artes de la Argentina. Este óleo sobre tela se titular : “La sopa de los pobres” (1884).
* Y el último … es de Amedeo Modigliani (Italia 1884-1920), que para mi es una de las grandes personalidades de la pintura del Siglo XX. Sus cuadros son característicos…la sencillez de las líneas, la delgadez y la forma estilizada de los rostros y la pureza son su sello. Aquí comparto con vos su óleo sobre tela “Figura de Mujer” (1917)
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- “Al solcito” (1922), F. Fader
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- “La sopa de los pobres” (1884), R.Giudici
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- “Figura de Mujer” (1917), A. Modigliani
Y ahora sí.. para el final algo bien colorido y espectacular los cuadros de Alejandro Xul Solar (Argentina 1887-1963).
* El primero es “Pupo” (1920), acuarela sobre papel montado en cartulina.
* El segundo es “Proa” (1925), acuarela sobre papel.
* El tercero es “Místicos” (1924), acuarela y lápiz sobre papel.
Los tres se distinguen por sus colores, por expresar su misticismo, su interés por el arte africano, por sus líneas.
Puedes dar un click aquí y te invito a descubrir más de su obra.
En el museo podrás descubrir muchas más cosas, no solo cuadros. Siempre hay exposiciones temporarias y ese día había una exposición de Arte Indígena y Popular del Paraguay lamentamos no haber ido porque no teníamos más tiempo. Si, en cambio, nos detuvimos a ver la exposición de “Los Maestros del Arte Gráfico Italiano“, matrices de los siglos XVI al XX de las colecciones del Instituto Central de Gráfica de Roma. Es increíble ver cómo se hacen estos trabajos con una chapas de cobre (las matrices) donde el dibujo es perfecto y luego, con ese molde y tinta.. se realizan los dibujos más perfectos e impresionantes jamás vistos. Esta muestra reúne una selección de la producción gráfica italiana y se integra con planchas realizadas con distintas técnicas calcográficas, como el buril, el aguafuerte, la punta seca y el aguatinta. En algunos casos son acompañadas por las respectivas láminas grabadas que resultan fascinantes.
Acá podrás ver a la izquierda el molde de cobre y a la derecha el resultado del grabado, increíble, no?
Y nos vamos del museo, salimos a la calle para que el sol nos dé en la cara, contentos de sentir que el arte nos había acariciado el alma.
Y, obviamente, te voy a sugerir que hagas lo que me gusta hacer a mi: te invito cuando vengas por acá que te cruces hasta la Plaza Intendente Alvear (comúnmente conocida como Plaza Francia) plaza tradicional del barrio de Recoleta. Los domingos hay una feria de artesanos donde podrás encontrar cosas muy divertidas, escuchar música o simplemente podés hacer un picnic.
Y te invito a que leas otro Relato Viajero donde te cuento sobre La Iglesia del Pilar, un lugar de Buenos Aires con “aroma” colonial. Está ubicada muy cerquita del MNBA (en alguna de estas fotos hasta la podés ver!!). Esta es una iglesia especial de mi ciudad que te invito a conocer. Como dato curioso te adelantó que formó parte del convento de Franciscanos recoletos hace tiempo y a lo lejos. que fue creada el 18 de noviembre de 1829.
Este es mi primer Relato Viajero contando mi experiencia en un Museo, sentí que el primero debía ser uno de mi ciudad, con el que más me gusta y que además ¡¡¡bien se lo merece!!!
Y como esta es mi primera vez relatando mi vivencia en un museo me encantaría qué puedas responder a mi pregunta…
Y si después de todo esto tenés ganas de ver la colección completa del Museo Nacional de Bellas Artes de la Ciudad de Buenos Aires (MNBA), hace click aquí y DISFRÚTALO.
Dirección: Av. del Libertador 1473, Cdad. Autónoma de Buenos Aires – Argentina
Teléfono: 011 5288-9900
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