Confieso que a este Relato Viajero hubiera preferido no hacerlo jamás, pero la historia de la humanidad da cuenta que en Berlín existió el Campo de Concentración Sachsenhausen que fue, hace mucho tiempo, uno de los primeros campos de concentración de la época nazi y de los más grandes que existieron. Pero me parece importante dar a conocer esta historia para no repetirla jamás. Trataré de hacer este Relato llevadero.
Ahora, de a poco, voy a contarte esta visita que teníamos programada con nuestro tour. De este día recuerdo muy bien las sensaciones por las que nos vimos atravesados tanto Alfredo como yo ni bien salimos de nuestro hotel ubicado en Berlín. Descubrimos que en nuestros corazones había angustia, tristeza, intriga, curiosidad y otra sensación muy especial que la denominé como la de “rememorar”. Esta última es porque sabíamos que al visitar este lugar sin proponérnoslo e instantáneamente rememoraríamos todo lo que habíamos conocido a través de los libros de historia que habíamos leído respecto de los hechos tan macabros que acontecieron allí y que, hasta ese momento, solo nos parecían sacados de la ficción. Ahora conociendo este lugar tomaron cuerpo y fueron dimensionados.
Nosotros elegimos ir al Campo de Concentración Sachsenhausen porque queríamos pisar, andar, en definitiva estar, en el mismo espacio donde había transcurrido parte de la triste historia de nuestro mundo. Necesitábamos con nuestra silenciosa presencia homenajear a todos aquellos seres humanos que en ese lugar perdieron su vida. Por eso este Relato Viajero lo hago en homenaje a esas personas que no he conocido durante su vida pero que los imaginé allí, en este Campo de Concentración, sufriéndola.
Intentaré hacer este Relato Viajero mezclando la historia de Schasenhausen con lo que conocí y sentí al estar allí.
Salimos con nuestro tour desde el hotel y mientras andábamos por la ruta pudimos descubrir las “afueras” de Berlín, lugares sencillos y pintorescos. Debimos trasladarnos casi 35 kms. al norte de la ciudad.
Una vez llegados al pueblo que cobijaba este Campo de Concentración, bajamos del bus y nos encontramos frente una gran casa, de una sola planta, a la que ingresamos en silencio. Nuestro caminar era lento, de eso doy fé.
El Campo de Concentración Sachsenhausen que hoy, por suerte, es solo un Museo/Memorial está ubicado cerca de Oranienburg, en la provincia de Brademburgo, al norte de Berlín. Fue abierto un 12 de julio del año 1936. Todo comenzó cuando la SS trasladó a unos 50 prisioneros desde el Campo de Concentración de Emsland para realizar allí la construcción de este nuevo campamento, que sería tomado como “modelo” para la construcción de otros Campos de Concentración que serían levantados durante la época del nazismo.
Cuando entramos al edificio del Museo/Memorial nuestro guía nos hizo mirar un plano del lugar que se encontraba en una de sus paredes. Nos comentó que este campo de concentración se había construido con forma de un triángulo equilátero perfecto con todos sus edificios agrupados simétricamente alrededor de un solo eje. Esto fue ideado así para poder “controlar” mejor el movimiento en las instalaciones y sobre todo, para observar a su gente. Esta forma de construcción fue conocida como “la geometría del terror“. ¡¡Increíble!!. Una vez que salimos de ahí empezamos a andar por un camino hasta el Campo de Concentración Sachsenhausen propiamente dicho, estábamos en la calle Lagerstrasse. Nuestros pasos se hacían cada vez más pesados y el trayecto se hizo en un silencio absoluto. Hasta que por fin, nos dimos cuenta que estábamos bordeando el Campo de Concentración y divisábamos algunas de las Torres de Control. También nos indicó, desde lejos, el lugar en donde habían vivido todos los nazis que ejercían funciones en este Campo de Concentración.
Llegamos a la puerta de Sachsenhausen y yo, presurosamente, me alejé un minuto de nuestro tour. Ya sabía todo lo que nos estaba explicando el guía y en ese momento tenía un solo objetivo quería llegar, por fin, hasta la reja de entrada.
Mi apuro era porque necesitaba ver, con mis propios ojos, la leyenda en esa reja. Al estar ahí frente a ella inmediatamente sentí como mi corazón empezaba a latir con fuerza mientras pensaba y sentía en todas aquellas almas que habían sido vilmente engañadas, traídas a este terrorífico lugar. Su vida les cambiaría al cruzar esta puerta, porque la leyenda en esa reja no fue cierta para ellos. Ahí dice irónicamente: “EL TRABAJO TE HACE LIBRE“…
Atravesado el umbral del Campo de Concentración Sachsenhausen vemos que hay muy pocas “barracas” en pié. Luego descubro que existen sobre el suelo unas barras de hierro que delimitan, exactamente, el lugar donde antes éstas se levantaban y se observa un número incrustado en uno de sus bordes con el que se las identificaba.
Seguimos caminando y nuestro guía nos dice que ahora ingresaríamos a una de las “barracas” que fueron reconstruidas entre los años 1958 y 1960 con el fin de poder apreciar cómo vivían los prisioneros en ese lugar. Era la “barraca” número 38.
Atravesamos la puerta y a partir de ahí con Alfredo tan sólo atinábamos a mirarnos, no podíamos ni queríamos hacer comentario alguno. Observamos un pasillo que nos llevó directamente a un pequeño salón en donde vimos algunos armarios y mesas con sus bancos largos de madera. Era imposible imaginar allí como podían entrar más de 400 personas para intentar comer lo poco que se les daban.
Y luego, descubrimos en el otro lado del salón el lugar en donde todos ellos dormían apiñados. Hoy ese lugar tiene un vidrio que no permite el ingreso de los visitantes. Solo pudimos verlo desde lejos.
También pudimos ver un “espacio especial” con una cama, dividida con armarios. Este era el lugar en donde la personas más longeva de la Barraca o la más enferma estaba autorizada a dormir.
Y ahora necesito contarte algo para que entiendas como fue nuestra estadía en este lugar. En nuestra visita a este Campo de Concentración Alfredo y yo no nos tomamos fotos, tal como siempre acostumbramos. Mi imagen solo pudo verse reflejada en alguno de los vidrios mientras tomaba alguna de las fotos y la imagen de Alfredo solo atiné a capturarla una vez, una sola y lo hice cuando ví su cara de asombro mientras estábamos en la Barraca. Instantámente hice click cuando lo ví porque me enterneció. Luego de eso salí corriendo a abrazarlo.
Seguíamos visitando esta Barraca observando las condiciones en las que allí vivieron los prisioneros y nuestro guía nos enseña el lugar en donde ellos debían higenizarse. Todos tenían tan solo 10 minutos para hacerlo. En total, desde que se levantaban, comían lo poco que le deban, se aseaban y hacían sus necesidades solo contaban con 30 minutos. Saber esto hizo darme cuenta que yo no debo quejarme en mis mañanas y tengo que agradecer a Dios el tiempo del que dispongo. Cuántas veces nos quejamos de esas mañanas a las corridas, no? Aquí dejo las fotos de los piletones y de los baños para que veas como eran… Aunque estos, al lado del Campo de Concentración de Auschwitz que después también pudimos conocer durante este viaje, literalmente, eran un lujo… si es que así se puede decir.
No sé porque pero estando aquí, dentro de esta barraca, me obsesioné tomándole fotos a las ventanas…
Dejamos este lugar y nos fuimos al museo que, exactamente al lado de la barraca, estaba. Allí no se permitía tomar fotos. Solo pude tomar dos antes de enterarme de esta prohibición. Tomé foto a una de las estrellas que los prisioneros portaban en su solapa y a un afiche, viejo muy viejo, de una mala publicidad que se hacia en esa época contra los judíos. Recorrerlo es interesante para saber parte de la historia.
Según constan en algunos libros de historia durante los años 1936 a 1945 unas 200.000 personas vivieron (¿vivieron?) en este Campo de Concentración Sachsenhausen. Según nos relataba nuestro guía más de la mitad falleció en este lugar debido a alguna enfermedad siendo una de las principales causas de muerte la desnutrición y las malas condiciones de vida, otra vez me sorprendo, ¿de vida dije?. Otros muchos murieron ejecutados. Pero lo que me llamó la atención fue saber que aquí también murió gente porque con ellos realizaban experimentos médicos.
Cuando recorríamos el Campo de Concentración Sachsenhausen nos mostraron el pabellón de Patología, el lugar en donde se realizaban estos “experimentos”. Allí se practicaba la manera mas eficiente de poder exterminar a la raza judía. También ingresamos a la morgue del lugar. Construida en el año 1941, aquí se realizaban las autopsias a los muertos y asesinados.
Este Campo de Concentración estuvo bajo el mando de Heinrich Himmler (‘Reichsführer SS’ quien fuera nombrado como “Jefe de la Policía alemana”) vos sabés de quién estoy hablando, no?. Himmler era la mano derecha de Hittler, nada más ni nada menos. Una persona cruel, muy cruel. Y dicen que uno de los ideólogos para exterminar con gas, uno de los creadores de la cámara de gas!! Cuentan que en el año 1943 se instaló en el Campo de Concentración una de esas cámaras de gas, que daban idea de lugares para ducharse, y se ubicaron en una parte alejada del campo llamada “Estación Z”. En esta zona también se realizaban los “fusilamientos” y además, se encontraban los “hornos” de cremación. Una zona de terror porque quien llegaba hasta allí ya no regresaría con vida. La llamaron “Estación Z” porque era el último lugar en donde estarían con vida. Los prisioneros ingresaban por la Torre A y salían o mejor dicho dejaban su vida en la Estación Z.
Y justamente allí, en ese mismo lugar se descubrieron ante nosotros los que habían sido los hornos de cremación. Sus estructuras estaban derruidas pero daban cuenta de que allí habían estado.
Y dejamos este lugar viendo una estatua fuerte y dolorosa, el Monumento que se ha levantado en memoria de todas las Víctimas que estuvieron aquí en este Campo de Concentración Sachsenhausen.
Luego de ver toda esta zona de exterminio caminamos hasta un edificio conocido como las “Celdas de Castigo” que había tenido la función de cárcel en medio de este campo de concentración.
Allí también se realizaban torturas y se albergaban a los prisioneros más importantes. Allí pudimos ver como era una celda con el mobiliario original y con algunas fotos de las personas que alló pasaron sus últimos días.
Cuando salimos de aquí pudimos ver, desde lejos, la zona donde estaba la lavandería y cocina. No nos permitieron la entrada porque había colegios visitando este lugar.
Luego nos encontramos de frente con un monumento obelisco que había llamado nuestra atención ni bien habíamos ingresado al Campo de Concentración. Ubicado detrás de las barracas. Posee 40 metros de altura y se lo conoce con el nombre de Monumento Nacional de Recuerdo y Conmemoración, inaugurado en el año 1961 por la Unión Soviética. Cada triángulo que allí está representan todas las nacionalidades que fueron cruelmente torturadas en este Campo. Las estatuas que hay al pié del obelisco son de dos soldados soviéticos liberando a un prisionero.
Y mientras caminamos por aquí no dejo de mirar los muros, las torres, los lugares de tortura y la alambrada que rodea al Campo de Concentración Sachsenhausen, verlos me estremece.
Ya de regreso nuestro guía nos cuenta que en uno de los lugares más abiertos del campo se encontraba la Appellplatz (Plaza del Recuento de Prisioneros). En este lugar se tomaba lista o pasaba revista a todos los presos para ser controlados que ninguno se hubiese fugado. Esto pasaba en la noche o durante el día con frío y lluvia no importaba. Y en esta área, además, existía una “horca” conocido como el “Patíbulo” en donde se colgaba, se mataba, a aquel prisionero que no hubiese cumplido con alguna de las normas frente a todos los demás prisioneros para, con eso, amedrentarlos. Lo tremendo fue enterarnos que justamente allí el día de Navidad se levantaba el árbol navideño. Que ironía, que tremendo.
Y mientras seguimos recorriendo este lugar pienso que lo triste es que Sachsenhausen también fue utilizado como “centro de entrenamiento” por los oficiales de la SS porque luego, con lo aprendido en este lugar, les daban la tarea de supervisar todos los demás campos de concentración que existían. Había sido también una escuela… que triste.
Una vez que, por fin, el Campamento de Concentración fue liberado por tropas soviéticas y polacas, el 22 de abril del año 1945, los soviéticos decidieron utilizar este lugar, desde el otoño de 1945 hasta 1950, para enterrar a los presos políticos.
Aún hoy en este campo siguen existiendo fosas comunes, donde se encuentran enterradas miles de personas que, lamentablemente, no se pueden identificar.
Esta visita para nosotros fue importante, porque pudimos “rememorar” y sentir en carne viva, en nuestra piel esa parte de la historia que siempre nos resultará incomprensible. ¿Cómo se pudieron realizar este tipo de actos tan crueles entre humanos? ¿Cómo? Y lo más lamentable es que aún, veladamente, siguen ocurriendo en nuestro mundo.
Debemos construir un mundo mejor, de eso no me cabe ninguna duda, en donde nosotros los humanos nos debemos tratar como hermanos.
¡¡Somos hijos de la Vida!!
DATOS IMPORTANTES
* Si se realizan malos actos durante la vida, generalmente, se pagan las consecuencias de lo hecho. Eso ocurrió con uno de sus comandantes llamado Anton Kaindl que cumplió funciones en el Campo de Concentración de Sachsenhausen quien junto a otros líderes de las SS fueron juzgados por el Tribunal principal de Crímenes de Guerra en Berlín.
* En la RDA (República Democrática Alemana) durante el año 1961 se abrió el Museo Memorial Nacional Sachsenhausen (Lugar Nacional de Recuerdo y Conmemoración de Sachsenhausen). Cuando lo hicieron las autoridades de Alemania Oriental, destruyeron muchas de las estructuras originales del lugar y utilizaron este espacio para promocionar la ideología comunista. Este es un memorial para vivir el duelo e impedir el olvido.
* Este campo de concentración también fue conocido como Sachsenhausen-Oranienburg.
Dirección del Memorial y Museo Sachsenhausen:
Straße der Nationen 22 D-16515 Oranienburg, Alemania
Horario y Días de Apertura:
Del 15 de marzo al 14 de octubre: todos los días, de 08:30 a 18:00
Del 15 de octubre al 14 de octubre: todos los días de 8:30 a 16:30
Los días lunes está cerrado el Museo, el archivo y la biblioteca.
Precio de la Entrada: GRATIS
En el ingreso puedes contratar audioguías para que puedas recorrer el lugar.
Para más información aquí está en enlace del Museo/Memorial.
UBICACIÓN
Te invito a que compartas con tus amigos este Relato Viajero sobre el Campo de Concentración Sachsenhausen que cuenta una parte de la triste y oscura historia de la humanidad.
Tal vez, tomando conciencia de todo esto no se volverá a repetir…
Que así sea.
Juan Saripe
Excelente!
Como siempre tu sensibilidad me impresiona.
Gracias por esta entrada.
Saludos.
Juan
Lilián Viajera
Gracias a vos Juan por pasar por mi Blog y aceptar compartir este Relato Viajero.
Saludos Viajeros.
Teresa
Que etapa de la historia tan triste. Entre las tantas ventajas de viajar, tal vez una de las mas importantes, es como aprendemos a valorar lo realmente importante para nuestras vidas. Muchas gracias por compartir tan emotivo relato.
Besos
Lilián Viajera
Gracias a vos Teresa por dejar tu comentario en mi Relato Viajero.
Coincidimos en lo que decís. Es duro pero importante tomarse el tiempo para conocer esta parte de la triste historia de nuestra humanidad. El viajar es un acto de reconocimiento, no?? Reconocer aquellas cosas que a través de los libros hemos conocido.
Un abrazo.
Kris
Cómo bien dices nada más empezar el post, este es un lugar que hubieras preferido no visitar. A mi me pasó igual, con este y con otros lugares similares que conozco en Europa. No visitarlos porque no existieran. Porque este horror no hubiera tenido lugar. Pero ahí está. Pasó. Y por desgracia la historia se repite.
Me ha llamado la atención lo de las fotos de la ventanas… seguro que solo pensar que la gente se sintió encerrada y oprimido te hizo prestar atención a esa tenue luz que parece indicar vida donde todo era horror.
Un abrazo amiga.
Lilián Viajera
Si Kris eso fue exactamente lo que me ha pasado! Al ver las ventanas… ay!, recuerdo esa sensación y se me estruja el corazón, me imaginaba la vida de esas personas viendo a través de ellas.
Este es un lugar difícil, sin duda, pero necesario para aprender más de nuestro mundo.
Saludos Viajeros!
Pilar y Paco
Magnífico relato Lilián, nosotros conocemos el de Auswitch y las sensaciones son las mismas que describes. Estuvimos unas cuántas horas sin hablar hasta que digieres lo vivido. Yo creo que estos lugares deberían ser de obligada visita para no olvidar la barbarie humana y no volver a repetirla. Enhorabuena amiga
Lilián Viajera
Gracias Paco, gracias Pilar por valorar este Relato Viajero que me ha costado tanto hacer.
Tuvimos las mismas sensaciones… y eso nos une más.
Si! claro que sí… debería ser obligatorio para todos la visita a estos lugares.
Un beso grande amigos queridos.
Saludos Viajeros!
Netikerty
No puedo ni imaginar el horror que hay entre esas paredes. Solo leyendo tu post se me encoge el corazón. Son estas cosas las que no hay que olvidar para que no se repitan.
Dónde Vamos Eva?
Todavía no hemos visitado ninguno delos campos de concentración del período nazi, pero si que hemos visto otros muchos lugares en los que el ser humano ha cometido atrocidades contra el prójimo y te digo que la sensación que hemos experimentado es la misma que tu describes.
Son lugares que no deberían existir y que nadie debería visitar, pero la historia no se debe olvidar.
Además de una buena descripción agradezco que cuentes también como os habéis sentido vosotros a cada paso.
Un abrazo amiga viajera y gracias por compartir de una manera tan realista tu visita.
Eva y Carmelo
Lilián Viajera
Gracias Eva y Carmelo por decirme que sintieron al leer este Relato Viajero que es tan especial para mi.
Como dije antes fue difícil hacerlo pero lo consideré necesario.
Uno aprende muchas cosas viajando y lo quise compartir.
Un abrazo viajero para ustedes.
GranPumuki
Impresionante solo a través del relato y las fotos, me imagino que la impresión de la visita será increíble. No quiero pensar en las personas que allí sufrieron, pero existió y estoy contigo que hay que dar a conocer estos sitios y no olvidar lo que pasó, con la esperanza de que no se vuelva a repetir, aunque desgraciadamente hoy se sigue repitiendo.
Gracias
GranPumuki
Lilián Viajera
Si, lamentablemente el hombre parece que, a veces, carece de memoria y realiza los mismos actos de crueldad contra los hermanos de la vida.
Pongamos nuestro granito de arena para que esto nunca vuelva a ocurrir.
Saludos Viajeros para vos Gran Pumuki.
Lucia
Comparto tus sentimientos, pues se me pone la piel de gallina de volver a pensar lo vivido en tal infierno creado por el hombre. Sólo queda esperar que tal genocidio no vuelva a ocurrir.
En cuanto al lugar y a pesar de los sentimientos negativos que desprende, es un lugar que aconsejo visitar, para saber y concienciarnos , que aunque ya pasados dichos sucesos, no deberían de repetirse jamas. En mi caso realice un freetour con mi marido con https://tourgratis.com/tour/free-tour-berlin-sachsenhausen .
Gracias por expresar tal sentimiento por todos los que ya hemos estado.
Un saludo ^^
RPF
Hola:
Muy interesante tu publicación, enhorabuena. Yo escribí hace tiempo un post de mis “reflexiones” acerca del campo de exterminio de Sachsenhausen tras visitarlo hace unos años.
Saludos
Carlos R.
Me he sentido totalmente identificado con tu visita al campo de concentración, he revivido lo que sentí en la visita que hice en diciembre de 2019, me sentí terriblemente horrorizado al ser testigo de la realidad del holocausto, cuando lo tocas con tus manos sientes terror al imaginarte en esos tiempos de holocausto, todo el mundo debería ir a verlo. Muy bien explicado. Gracias.
Lilián Viajera
Gracias Carlos por dejarnos tu comentario y compartir tus sensaciones al visitar este tremendo lugar.
Un abrazo!
Lilián Viajera