Hoy quiero compartir esta apasionante leyenda:
El «Puente del Inca» como lugar especial de la provincia de Mendoza en Argentina, bien merece tener en su haber su propia leyenda.
Esta historia es una de las tantas leyendas «quechuas» que hay sobre la creación de este maravilloso puente.
Cuenta la leyenda que mucho antes de la llegada de los españoles una princesa heredera al trono del Imperio Inca estaba muy mal de salud. Los hechiceros, los curanderos intentaron sanarla con todo tipo de tratamientos sin tener ningún resultado y los sacrificios hechos a sus Dioses tampoco mejoraban la situación. ¡La princesa estaba entre la vida y la muerte! Frente a esta situación, los sabios del reino le sugirieron al monarca que la única posibilidad para salvar a su hija era trasladarla hasta una vertiente, con aguas sanadoras, que se encontraba en un lejano lugar al Sur. Así fue que se preparó a un grupo de valientes guerreros y en caravana partieron desde Qosqo hacia el sur. Tardaron mucho tiempo en llegar a las altas cumbres y por fin pudieron observar que al otro lado de una profunda quebrada, por la que pasaba un tempestuoso río, brotaban con fuerza las aguas termales. Estas aguas termales curarían a la princesa. Pero había un problema, era imposible pasar al otro lado. Pero todo tuvo solución. El amor y la devoción que los guerreros incas sentían por su monarca hicieron posible que tomaran la decisión de abrazarse unos a otros para formar un puente humano que le permitiera al monarca cruzar la quebrada. Para eso el monarca debía caminar pisando sobre las espaldas de sus guerreros mientras llevaba a su hija en sus brazos. Esta era la manera de atravesar el tumultuoso río. Eso hizo…debía salvar a su hija. Una vez que dejó a la princesa en la fuente termal para que comience su curación quiso agradecer el gesto a sus valientes guerreros y observó, con asombro y tristeza, que sus soldados se habían petrificado. Que por el amor que ellos le tenían le habían entregado su vida para crear el famoso puente que hoy vemos allí…
Esta es una de las tantas historias que hay sobre la creación del «Puente del Inca»… espero que te haya gustado.